Riazor, una china en el zapato
Será la primera vez que el Málaga CF juegue en Riazor un partido oficial de LaLiga 1|2|3. En este siglo ambos equipos han jugado varias temporadas en la categoría de plata, pero nunca coincidieron. Ambos bajaron en el ascensor la temporada pasada y ahí andan, peleando por salir al final de esta campaña.
No es un balance muy halagüeño el que presenta el Málaga, en su denominación Club de Fútbol, en el campo coruñés desde que en 1999 se produjera el primer duelo entre los dos clubes, ya en Primera. Desde entonces ha jugado 17 veces en Riazor el equipo blanquiazul, 15 partidos de Liga y dos de Copa del Rey. Una victoria, tres empates y 13 derrotas es el hiriente balance.
La única victoria malaguista data de la temporada 2014/15, cuando un golazo de Darder y una enorme actuación de Kameni permitieron al equipo de Javi Gracia conseguir la victoria, que mantenía en la primera mitad de la tabla a los malagueños.
Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton, Antunes; Samuel, Camacho, Darder, Castillejo; Duda y Santa Cruz. Fue el once inicial que dispuso el técnico navarro en el verde gallego. Ninguno sigue en el club. Tampoco del Deportivo quedan vestigios de aquel equipo. Pasaron menos de cuatro años (fue en diciembre de 2014 aquel duelo), pero el fútbol devora jugadores y plantillas.
Del resto, poco que rescatar. Normalmente se ha ido al matadero. Un empate (2-2) con goles de Dely Valdés y Darío Silva ante el gran Deportivo de Irureta (Mauro Silva, Diego Tristán, Makaay, Valerón, Fran...), otro en la temporada 2015/16 (3-3) con bastante locura y uno más en Copa del Rey. Después, 13 derrotas (ocho de ellas por la mínima) que han confirmado Riazor como uno de los campos más complicado en la historia reciente del Málaga.
Empieza este domingo una historia nueva en los enfrentamientos con el Deportivo, el apéndice de los partidos en LaLiga 1|2|3.