Juventud, divino tesoro
Hay un mito muy extendido en el pensamiento popular en LaLiga 1|2|3 desde hace muchos años. Para esta categoría, hace falta experiencia, plagar tu plantilla de jugadores veteranos, que conozcan la Segunda y den ese poso de sabiduría necesario para una temporada muy traicionera. Sin embargo, este dicho va perdiendo fuerzas, sobre todo por equipos como el Málaga y el Albacete, que están haciendo grandes arranques de curso presentando en el once inicial a los dos equipos más jóvenes.
Este pasado domingo en Riazor, después de ocho partidos ligueros, era la primera ocasión en que Juan Ramón Muñiz repetía equipo titular, hecho que le ha valido para, en estos dos encuentros, presentar el once inicial más joven de la jornada, con una media de 25,6 años. La entrada de Iván Rodríguez por la lesión de Cifu ha valido para bajar la media lo suficiente para superar al Albacete, que es el equipo más cercano a estas cifras.
Muñiz y Ramis, el técnico manchego, son los únicos que presentan en estos momentos un equipo de partida con una media inferior a los 26 años, exactamente de 25,9 en su último encuentro ante el Oviedo. El resto de clubes presentan onces más mayores, algunos incluso rondando los 30 años de media, cosa de Las Palmas o Alcorcón.
Apuesta por la juventud
Ambos técnicos apuestan por la juventud, por el descaro, por esos jóvenes con alma de veteranos. Los dos equipos titulares tienen como jugadores de más edad a hombres de 30 años, Adrián por parte malaguista y el capitán Arroyo y Acuña por el lado manchego. Hay más jugadores sub 23 en los onces iniciales que veteranos.
Este hecho no les está privando de obtener buenos resultados. El Málaga es líder, con seis victorias y un empate en ocho encuentros, con claro protagonismo de los Harper, Ontiveros, Pau Torres, el mencionado Iván, Hicham o Mula, mientras que el Albacete encajó en Oviedo su primera derrota de la temporada y está inmerso en la lucha por los puestos de play-off de ascenso. Ambos luchan por objetivos ambiciosos en LaLiga 1|2|3, y lo hacen depositando su confianza en los hombros de sus jóvenes.