Baraja se sentará en el banquillo ante el Málaga

Bajan las aguas revueltas en el Sporting de Gijón, próximo rival del Málaga. Aunque no ha perdido todavía en El Molinón, el Sporting atraviesa una crisis de juego y resultados que tienen al técnico Rubén Baraja en la picota. Cinco partidos consecutivos sin ganar en LaLiga 1|2|3, mal fútbol y una fractura social entre gran parte de la afición y el entrenador vallisoletano. Muchos seguidores piden un relevo en el banquillo y que se promocione al entrenador del filial, José Alberto, pero Baraja se sentará en el banquillo ante el Málaga este domingo (18:00 horas, Movistar Partidazo).

Así lo ha asegurado el director deportivo rojiblanco, Miguel Torrecilla, este mediodía en rueda de prensa. "No estamos satisfechos con los resultados, el proyecto no se ha configurado para estar por debajo del décimo. Debemos insistir con Baraja, al que veo fuerte, para cambiar los resultados. No es momento para hablar de nombres, sino de hombres", ha dicho Torrecilla.

“Mi nivel de confianza en Baraja es de diez. No me gusta el verbo rectificar y tampoco la de ultimátum. No hablo de periodos de confianza. Hablo del trabajo repercutido en resultados. Yo creo en más que los resultados y en un cuerpo técnico muy capacitado”, finalizó Torrecilla.

¿Es buena o mala esta decisión para el Málaga?

Sólo el desarrollo de los acontecimientos lo decidirá, pero el equipo de Muñiz puede aprovecharse de la hostilidad existente hacia Baraja. Un gol visitante podría abrir la caja de los nervios en el rival. Llovería sobre mojado, aunque la visita del equipo blanquiazul también motiva entre la parroquia sportinguista, lo ven como el rival perfecto para iniciar una reacción necesaria. Será, salvando las distancias, un partido similar al de El Sadar, con un ambiente de Primera División y urgencias convertidas en presiones precoces. Un partido de alta tensión en la jornada 13 en el que el Málaga deberá demostrar su frialdad y aprender de los errores de Pamplona.