El cosquilleo de Aarón
Todavía no se ha estrenado en LaLiga 1|2|3, pero Aarón Escandell es jugador del primer equipo del Granada a todos los efectos esta temporada. Este sábado, el meta valenciano vuelve a la que fue su casa, regresa a La Rosaleda, un estadio en el que jugó un amistoso con el primer equipo de la mano de Javi Gracia y también disputó un partido de la fase de ascenso con el Malagueño frente al Castellón ante más de 7.000 espectadores.
Será un duelo especial para Aarón, que fue jugador del Málaga durante cinco temporadas, un lustro en el que se formó jugador y como persona en un club del que se marchó en verano de 2017 y al que está muy agradecido: "Será un partido especial porque vuelvo a la que fue mi casa durante cinco años, estuve muy feliz y a gusto allí, me dieron la oportunidad de crecer. Así veo a viejos amigos, entrenadores, utilleros, fisios... Estoy muy contento por poder volver. La afición siempre se comportó de diez conmigo, me fui muy bien. Supongo que me recibirán con cariño, arropándome".
Reencuentro con viejos amigos
Su último partido como malaguista fue aquel trágico Malagueño-Adarve en el que el filial se quedó a las puertas del ascenso en el último minuto. En aquel equipo también jugaban Iván Rodríguez, Ontiveros, Harper o Mula, ahora futbolistas del primer equipo del Málaga: "La semana pasada hablé largo y tendido con Iván tras la renovación, también he hablado varias veces con Ontiveros. Tengo una amistad muy buena con Ian Soler, del filial. Con Harper no he hablado personalmente, pero sé que va muy bien. Muñiz ha confiado en él y ha aprovechado la oportunidad".
Aarón se reencontrará con viejos amigos este sábado, no sólo con excompañeros de vestuario, también con trabajadores del club y con tanta gente que dejó en el camino cuando hizo las maletas para marcharse al Granada en 2017. Llegó al conjunto nazarí para ser portero del filial, y tras una primera temporada notable se ganó el puesto en el primer equipo: "Hicimos una buena campaña algunos y nos han dado la oportunidad, a aprovecharlo. Tengo a Rui Silva, mi compañero que está jugando ahora. Los dos entrenamos muy fuerte. A esperar mi oportunidad, pero no deseo nada malo para mis compañeros".
"Nosotros hemos empezado con muy buen pie. Vamos partido a partido, venimos de una derrota ante el Sporting, un partido muy intenso. Estamos pensando en ganar, ir a La Rosaleda y llevarnos los tres puntos ante un rival de los llamados a subir a Primera otra vez, uno de los favoritos", sentencia sobre el derbi andaluz del próximo sábado en Martiricos.