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La teoría del cerrojo

Muñiz, dando instrucciones.
A. R.

Lo afirmó al comienzo de la temporada y los números le dan la razón. Juan Ramón Muñiz dejó una de sus frases más categóricas tras el encuentro de la segunda jornada ante el Alcorcón, cuando dijo aquello de “el Zamora asciende, a veces el Pichichi no”. El Málaga, tras 17 jornadas disputadas, ha demostrado que, mientras mantuvo el cerrojo atrás, era un fijo en puestos de ascenso directo, pero en cuanto comenzó a encajar más goles de los esperados, los resultados no acompañaron tanto.

En el arranque de la temporada, el Málaga era un auténtico seguro de vida en defensa. En las siete primeras jornadas que disputó, sólo encajó dos goles, uno a los seis minutos de arrancar la temporada en Lugo y el segundo en la única derrota de este gran comienzo, en su visita a Las Palmas. Sin un alto ritmo anotador, con nueve goles en los siete encuentros disputados, la seguridad atrás le valía para sumar seis victorias y ser líder destacado de LaLiga 1|2|3.

Sólo dos porterías a cero en los últimos 10 partidos

Pero esta firmeza defensiva se vio interrumpida. Desde la jornada 8 hasta el momento, el Málaga ha encajado gol en ocho de los diez encuentros disputados, dejando la portería a cero sólo en dos ocasiones, en las dos victorias ante Numancia y Nástic, ambas con idéntico resultado, 2-0.

Si bien su capacidad goleadora se ha mantenido en unos números parecidos, anotando 11 goles, el haber encajado 10 goles en 10 partidos le ha llevado a acumular un peor balance de resultados, que le ha hecho caer del liderato y llegar a verse en la quinta posición en la clasificación. Pese a todo, no son malas cifras las que acumula el Málaga en cuanto a goles encajados, 13 en 17 jornadas, pero viendo la clasificación, justamente los tres rivales que  tiene por delante en la tabla son los únicos que han recibido menos tantos, nueve el Alcorcón y 12 el Granada y el Dépor.

Por tanto, la teoría del cerrojo de Muñiz no iba muy desencaminada. Hay que ser un equipo sólido y fiable para conseguir el ascenso, y mucha culpa de la obtención de este premio vendrá por el buen trabajo a la hora de cuidar la portería propia.

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