El Málaga parece haber adoptado la política de informar lo mínimo de las lesiones de los futbolistas. Apenas hay partes médicos en sus canales oficiales durante las últimas semanas, limitándose a comunicar "molestias" o "golpes" cuando en ocasiones son lesiones de más gravedad, como ocurrió con Javier Ontiveros o Hugo, entre otros. Este viernes, Muñiz fue cuestionado por el estado de los lesionados en la rueda de prensa previa al partido ante el Lugo, pero el asturiano salió por la tangente.
"Me gusta contar lo que puedo contar y explicar. Del servicio médico o de medicina no puedo adelantar nada, seguramente mi información no sea correcta y un médico si me escucha dirá que me estoy metiendo en un tinglado. Cuando no dominas una situación lo mejores no comentarla, otros departamentos te podrán ayudar un poco más", dijo el entrenador malaguista cuando fue preguntado por las dolencias de Luis Hernández, que vuelve a trabajar al margen del grupo por "prevención", u Ontiveros, que sigue sin entrenarse con sus compañeros por un esguince de rodilla catalogado por el club como un "golpe".
Volvió a ser cuestionado después por el caso individual del extremo marbellí, que se ha perdido ya dos partidos (Reus y Zaragoza) y que probablemente tampoco pueda estar este sábado en La Rosaleda ante el Lugo. El técnico informó de que su evolución es positiva y dijo que la semana que viene se espera que vuelva a trabajar con el grupo.
"Vamos a esperar a mañana. Si no está ante el Lugo quiere decir que el lunes o el martes empezará con total normalidad. Si el ponerlo lleva algún mínimo riesgo de que pueda pararse otras tres semanas, no lo pondremos porque quedan 21 jornadas. Si fuera una final, podría jugar. Se le pincha y juega. Mañana lo valoraremos con los servicios médicos y con él, sus sensaciones. Pero está en ese periodo de que es 'lo que queramos arriesgar o no', el miércoles estará para entrenar con el equipo", finalizó.