Sólo bastaron un par de entrenamientos para que Juan Ramón Muñiz le echara el ojo y el lazo. Keidi Bare llegó para el filial bajo la bocina del mercado estival, pero el asturiano lo subió de inmediato al primer equipo. Quería verlo de cerca y, aunque jugara con el Malagueño, que se entrenara con los mayores. “Ha entrado con muchas ganas y mucha fuerza”, dijo entonces Muñiz, que incluso lo comparó con Dani Toribio, al que hizo debutar en Primera División: “Tiene buen ritmo, buena intensidad, buen manejo de balón. Es parecido”. Keidi era de primeras un jugador de su corte.
Los primeros partidos oficiales del albano esta campaña tuvieron que ser con el brazalete de capitán de la sub 21 de su país. Una sanción larga que arrastraba de su anterior equipo, el Atlético de Madrid B (jugó dos partidos de Copa con el Cholo), le dejó sin competir en España hasta finales de septiembre. Entró de corrido en los onces del filial y fue picando con el primer equipo hasta que debutó en El Molinón, donde tuvo poco tiempo y asistió al gol del empate postrero del Sporting. Alternó partidos con el filial y alguna convocatoria del primer equipo hasta que se estrenó como titular en La Romareda. Desde entonces no se ha movido del once, desplazando a Boulahroud de las convocatorias y a Lacen del equipo dentro del nuevo sistema 4-1-4-1, que le viene muy bien a sus virtudes desenvolviéndose como interior.
En el último partido, su cuarto consecutivo, cuajó su actuación más completa, lo que le valió para ser elegido MVP del Málaga-Almería y jugador Hyundai para ElDesmarque. Su desgaste en la presión y su intensidad fueron reconocidas por el público, que coreó su nombre en una acción en la que acabó tendido sobre el césped. Dio además el centro del gol de Adrián y a punto estuvo incluso de marcar. Se mostró como un veterano y todo lo hizo con criterio. No parecía, para el que lo viera de frente, que su dorsal era del filial, el ‘35’. Con él, por cierto, han sido ocho los futbolistas con dorsal del Malagueño en jugar oficialmente con el primer equipo este curso: Mula, Harper, Iván Rodríguez, Hicham, Iván Jaime, Abqar y Hugo.
Pero parece que Keidi ha llegado para quedarse. Sus buenas maneras en el campo se hacen extensibles en el vestuario, donde todos halagan su comportamiento, humildad y ganas de aprender. Así, y coincidiendo con su irrupción en el plazo de mercado, puede hasta considerarse el sexto fichaje invernal junto a Seleznyov, Erik Morán, Iván Alejo, Brezancic y Werner. Una lista que se podría ampliar metafóricamente con futbolistas que se han recuperado de lesiones largas y que están en la antesala de su reaparición: Koné, Mula o Luis Hernández. Jugar no estará barato en el Málaga de la segunda vuelta...