¿Qué pasó con Maty?
Hubo un tiempo en el que Matyas Tajti ‘Maty’, centrocampista internacional sub 21 con Hungría que La Academia reclutó en 2016 procedente de La Masía, copó titulares de prensa en Málaga. Corrían tiempos agitados por la salida de Pablo Fornals, y el club contraprogramó la marcha del castellonés con la irrupción de Maty y de José Carlos, dos medios del filial muy del agrado del entrenador de entonces, Míchel. Maty hizo la pretemporada 17/18 con los mayores, jugó bastantes partidos amistosos y luego bajó al segundo equipo para ser pieza clave en el ascenso a Segunda División B. Este verano volvió a casa de la mano del entrenador malagueño Fernando Fernández Escribano para jugar en el DVTK, de la Primera División de Hungría.
Maty, de 20 años, terminaba contrato en Martiricos en 2019. El Málaga lo dejó marchar a cambio de una opción preferente de recompra en los primeros dos cursos en Hungría y de un porcentaje de una hipotética futura venta. De este modo, no alcanza el status de jugador cedido por el club, pero sí de un futbolista por el que la entidad blanquiazul tiene prioridad. El centrocampista es fijo en su equipo con 18 partidos jugados y tres goles en la competición magiar, y ha explicado meses después de su salida por qué dejó el Málaga para volver a Hungría en una amplia entrevista en los medios oficiales del DKTV.
“Jugué una temporada completa con el segundo equipo del Málaga, y sentí la necesidad de crecer. En España, el uso de los canteranos no es muy común. Estuve entrenando con el primer equipo de manera regular, pero con 20 años pensé que era el momento de ser profesional. Elegí el DVTK y creo que fue una decisión correcta, de momento así lo parece. Para mí, la liga húngara es excelente para evolucionar. Mucha gente no habla bien de ella, pero no es tan mal campeonato”, explica Maty, que confiesa en la entrevista que el Málaga se opuso a dejarlo marchar en el mercado de invierno del año pasado.
“En verano, el DVTK volvió a por mí. Conocía a Fernando y su trabajo, y quería trabajar con él. Nos vimos alguna vez antes en persona, para mí fue una garantía”, explica Maty, que tiene el foco de la presión en su club por su pasado en el Barcelona y el Málaga: “Me abstraigo de lo que se habla, pero entiendo que la afición espere mucho de mí porque me formé en La Masía y en la cantera del Málaga, de donde vine y donde llegué a entrenar con el primer equipo. Esa presión me ayuda”.