La historia del hombre que hay detrás de los porteros del Málaga

Hay personas que deciden desde muy jóvenes a lo que se quieren dedicar, que saben desde pequeños cómo quieren encaminar su vida. Toni Mengual tenía claro que la suya debía estar ligada a una portería y, como una lesión no le permitió hacerlo como guardameta, se formó como preparador, siendo con sólo 28 años el encargado de trabajar con los porteros del Málaga y uno de los grandes especialistas nacionales en su disciplina.

En una entrevista concedida a MCFTV, canal oficial del club, Toni Mengual relata cómo una lesión le obligó a frenar una prometedora carrera bajo palos. “Empecé en un equipo humilde de barrio, en el Aviación. Desde el primer momento ya jugaba de portero. Pasé luego por las categorías inferiores del Atlético del Madrid, del Rayo, en el Getafe con el juvenil entrenaba con el primer equipo, hasta que tuve una lesión y tuve que decidir entre dejar el fútbol o dedicarme a otras cosas”, cuenta el preparador malaguista.

Pero su decisión fue no abandonar la portería: “Me decanté por empezar a entrenar porteros. En los entrenamientos yo observaba mucho, intentaba aprender de los entrenadores que tenía, los métodos que utilizaban. Empecé en el Atlético de Madrid, en la escuela, pero era amateur, aún no se consideraba profesional. Cuando llego al Málaga, al filial con Salva Ballesta, paso de entrenar categorías inferiores a un filial, por lo que se puede considerar que fue mi primera experiencia profesional”.

Muñiz ya lo reclutó para el Alcorcón

Juan Ramón Muñiz, un hombre siempre atento a los jóvenes talentos, no sólo de futbolistas, se fijó en él. “Pidió referencias mías en Málaga y se puso en contacto conmigo, empezamos a hablar,  yo le conté un poco lo que hacía, tuvimos una reunión y comenzamos a trabajar juntos en el Alcorcón”, cuenta Toni Mengual.

El preparador de porteros del Málaga explica en esta entrevista su método de trabajo: “No me limito solo a entrenar de una forma, me gusta tener varias, principalmente trabajamos nuestro modelo de juego, lo que quiere el míster, entrenando también en función del rival y en función de la demanda de nuestros porteros. Tenemos la suerte de que son muy profesionales, trabajan al máximo y hay muy buen ambiente entre ellos, eso enriquece mucho el entrenamiento”.