El tres de noviembre de 2014 Jagoba Arrasate dejó de ser entrenador de la Real Sociedad. Dos días antes, el conjunto donostiarra había sufrido una dolorosa derrota en Anoeta por 0-1, que lo dejaba en puestos de descenso y sumaba la sexta derrota en 10 jornadas de liga. Una losa demasiado pesada que terminaría con Jokin Aperribay destituyendo al entrenador que auparía a la élite. El Málaga se imponía en tierras vascas con un solitario gol de Juanmi, en la que curiosamente ahora es su casa. El coíno desnivelaba la balanza y otorgaba un importante triunfo.
Era la temporada 2014/2015, con Javi Gracia en la manija blanquiazul. De los que estuvieron en aquel partido aún resiste en el club de Martiricos Miguel Torres, que aún no debutó en esta temporada. Tienen vínculo contractual, aunque están cedidos en otros equipos, los venezolanos Rosales y Juanpi. El descenso a LaLiga 1|2|3 acentuó una metamorfosis que, aún así, ya era importante. Un partido que terminó con la aventura de Arrasate en la Real. Un equipo al que había llegado en el verano de 2013 para ponerse al volante de un proyecto de Champions League. Se marchó Montanier, del que era ayudante, y pese a su escasa experiencia en el primer nivel, se hizo cargo del conjunto de San Sebastián.
Allí estaría una temporada y 10 partidos. Caería en su campaña de estreno en la fase de grupos del máximo torneo continental, aunque terminaría séptimo en Liga para meterse en la Europa League. En ese equipo ya brillaba Antoine Griezmann, ahora una estrella mundial. Sería la última experiencia del técnico en el primer escalón nacional. Luego su carrera continuaría en el Numancia, donde se tiró tres temporadas. En la última se quedaría en la criba final para ascender a Primera. En verano se hizo cargo del Osasuna, que venía de un fiasco tras no conseguir volver al primer nivel el mismo curso de la caída. Sus resultados en El Sadar son sobresalientes, teniendo a los navarros en el primer lugar. Prueba de la confianza del club pamplonés en él es la renovación de esta última semana hasta 2020. Llega a La Rosaleda en uno de sus mejores momentos en los banquillos.