Muñiz sabe a qué barco de subió cuando aceptó la oferta del Málaga. No le asusta la presión al asturiano. "Hay exigencia, es el tornado del que hablamos cuando desciendes. Debemos asumirla. Sabes de las situaciones y de lo que vas a vivir antes de venir. No me esperaba nada diferente. Sabía que no era una piscina, sabía que era un mar donde puede haber oleaje. Ya llegará el mar en calma. Nos gusta esa exigencia porque no nos acomodamos. Es previsible", decía el técnico, que se mantiene positivo: "También sabíamos que tenemos que mantener la calma. Se siente el nerviosismo, pero esto cambia de un día para otro. Si consigues ganar el siguiente viernes La Rosaleda se cae abajo. Eso el equipo lo necesita".
El entrenador profundizaba en su reflexión y reclamaba el apoyo de la grada. "Sólo pedimos el apoyo de la gente porque sin eso el equipo es peor. Nos pasa a nosotros y todo el mundo. Pedimos ir juntos para conseguir los objetivos. Estamos construyendo y no es fácil. Sabía de esa dificultad desde el primer día. No veníamos a un equipo de Champions. Veníamos a un equipo descendido y había que construir y parar la caída. Estoy agradecido a los medios porque marcáis la pauta de los que actúan fuera. Nadie dice que cuando jugamos mal se hable bien. Estamos agradecidos por el apoyo. Los que estamos arriba somos los que mejor competimos, no hay ninguna duda. Luego tenemos el apoyo de la afición", explicaba el gijonés, que ponía ejemplos concretos: "En los momentos difíciles te saca adelante. En el Almería nos complicamos y en el Albacete remontamos. Rindes más con el tío que te dé apoyo hasta el final".
" No veníamos a un equipo de Champions, cogíamos a un equipo descendido y había que construir y parar la caída"
No disimula satisfacción el técnico con el rendimiento de su plantilla. "Llegando al final, a toda velocidad. Se está viendo en todas las situaciones, en la importancia que le damos a todo. Ya todo es importante y lo agrandamos, para lo bueno y malo. Desde dentro tenemos que mantener la calma, seguir trabajando e ir cada partido. Te lleva a pensar en junio y estamos en marzo. Hay que vivir el momento, quiero vivirlo", explicaba, mientras enfatizaba: "Yo lo vivo todo a cámara lenta porque es como me gusta disfrutar las cosas y yo estoy disfrutando mucho este año. El equipo supo sobrevivir a un descenso, ha mantenido una regularidad alta y da señales muy buenas. Hay otros equipos que también las dan y con ellos estamos compitiendo. La tranquilidad no es pasividad", reconocía.
Muñiz hablaba de cómo está el vestuario tras el empate en Soria. "Los ánimos tienen que estar a tope porque están peleando por todo lo bueno, tienen que estar siempre en perfectas condiciones. Sabemos de la dificultad, de la igualdad... lo sabemos desde junio. Lo hemos hablado en un montón de previas y ruedas de prensa. Son situaciones que viven todos, vamos a seguir pensando partido a partido y a seguir trabajando", comentaba el preparador blanquiazul, que no muestra preocupación por las bajas: "Hay una cosa importante y es que todo el equipo trabaja bien, siempre lo comento. Los que se quedan fueran podrían entrar y dar buen nivel. Todos están preparados para competir, no me preocupa que haya bajas, internacionales o molestias. Es importante que todo el mundo esté enchufado porque no se sabe si puede ser el partido más importante del equipo".
El técnico quiere centrar el discurso en el presente. "Iremos a buscar los tres puntos. Tenemos que ser optimistas, llevamos una racha de empates importantes, pero tampoco los equipos nos pueden superar. El equipo compite bien, tiene ocasiones... Va a haber momentos y hay que adaptarse. El equipo tiene regularidad y aquí no se llega de casualidad, hay muchas cosas buenas que se van haciendo. Cuando vienes de un descenso es una temporada larga y dura, eso el equipo lo ha superado. Es la primera base. Ha comenzado una etapa y queremos llevarlo a lo más alto. El equipo está dando la cara y tiene todo abierto para conseguirlo. De nada vale pensar en mayo o junio, ahora tenemos al Nástic. No vamos a mirar más allá. Lo malo siempre llega y no tiene por qué ser en esta temporada", manifestaba.
El asturiano no cierra las puertas a importantes vuelcos en la clasificación y resta la máxima trascendencia al choque en Tarragona. "Está todo abierto, tenemos que ir a ganar el partido. La clasificación, si vas a años anteriores, y buscas las últimas 12 jornadas y miras de cuatro en cuatro ves los cambios que hay. Te asustarías. Queda mucho por jugarse. No me voy a centrar en junio, sí en que jugamos con el Nástic", decía Muñiz, que añadía: "¿Una final? Para llegar aquí tuvimos que ganar en Lugo al inicio. Hay que hacer una acumulación de puntos, el equipo está en esa media. Está preparado para competir y dar alegrías. Hay un buen equipo, en una buena situación y va a un partido donde el rival se juega mucho. Iremos a hacer lo que mejor hacemos, competir".
El entrenador del club de Martiricos desgranaba al Nástic, un conjunto que sufrió una importante metamorfosis. "Lo primero que han hecho es cambiar radicalmente al equipo, no es el mismo de la primera vuelta. Esas incorporaciones le ayudaron para sumar e intentar el objetivo. Tenemos que pensar en lo que tenemos que hacer nosotros para traernos los tres puntos. SI mantenemos un nivel alto de esfuerzo vas a competir. En Segunda la clasificación no marca favoritos, por eso decimos que es tan abierta. Más emocionante que Primera. Es una montaña rusa, vas a toda velocidad y para en junio. Un año de competición. Hay que estar amoldado y los que lo hacen se llevan el gato al agua".
Terminaba Muñiz hablando sobre la idoneidad de hacer parones en la competición. "Tenemos que procurar que siempre se beneficie el fútbol y para ello lo mejor es que todas las plantillas estén disponibles. La categoría ha avanzado mucho, en todo. Se tendría que equiparar un poco a Primera. Hay diferencia de calendarios, hay más equipos. Hay gente que tiene que trabajar en ello para adaptarlo. Sería bueno para todo el mundo que se parara. Cada vez hay más internacionales, antes había muy pocos", cerraba.
Cuando te vallas el próximo viernes a eso de las 12 y media entonces todo esto cambiará a mejor pasando esta pesadilla en nombre de cobardía y racaneria