El Sporting se vistió de Málaga y el Málaga de otra cosa
El Málaga ofreció una imagen algo diferente este viernes. Al conjunto blanquiazul se le resiste la victoria en La Rosaleda, donde no gana desde el pasado 19 de enero frente al Lugo, pero no se puede achacar a Muñiz y los suyos que no fueran a por el triunfo frente al Sporting de Gijón. Sin embargo, enfrente hubo un rival que precisamente calcó el plan tantas veces dispuesto por el Málaga esta temporada, un Sporting que no tuvo problemas en dar el balón a los locales para cerrarse bien atrás y tratar de penalizar a la contra al conjunto malaguista.
Los datos así lo reflejan. El Málaga tuvo este viernes el 69,1% de posesión según los datos oficiales que proporciona LaLiga, algo a lo que no acostumbra el equipo dirigido por Muñiz. Y es que el equipo saltó al césped de Martiricos muy enchufado, jugando en campo contrario y llegando con peligro. Pero el penalti de Adrián lo cambió todo. El Sporting convirtió la pena máxima y el plan establecido por José Alberto salía a la perfección a los rojiblancos, que sin apenas proponer nada se fueron al descanso con ventaja en el electrónico.
La segunda parte fue diferente. Los visitantes olieron la sangre en los primeros minutos y pudieron ampliar su ventaja, pero se estrellaron con el palo. A raíz de las expulsiones, el Málaga se metió en el partido y sacó coraje para rescatar al menos un punto. Tras el 1-1 pudo pasar de todo. Robin Lod mandó un libre directo al palo. Seleznyov la tuvo de cabeza, pero Mariño salvó a los suyos. Finalmente, un reparto de puntos que por ocasiones puede ser justo, pero que quizás deja un peor sabor de boca en el vestuario malaguista.
El cuadro asturiano tuvo sólo el 30.9% de la posesión este viernes en La Rosaleda, pero casi siempre que recuperaba el esférico era capaz de hacer daño a un Málaga cada vez más volcado en busca del empate. Otro dato significativo es que los blanquiazules acumularon 23 remates por siete del Sporting y dispusieron de diez córners por los dos saques de esquina que sacaron los gijoneses. Los números reflejan un dominio en parte estéril por parte del Málaga, pues sigue costando un mundo al equipo marcar un gol. Pero sí demostró empuje y ganas de ganar durante buena parte del partido, algo que pudo faltar el citas anteriores.