El filial jugó de rojo prestado en Melilla

El Atlético Malagueño jugó este mediodía en el Municipal de Deportes Álvarez Claro de rojo, un color que históricamente usó alguna vez el Málaga. Fue, obviamente, por exigencias del guión, en concreto del colegiado murciano José Joaquín Gallego Gambín. El Málaga se presentó en Melilla con la segunda equipación, la negra, entendiendo que no habría problemas con la del equipo local, camiseta azul y pantalón blanco. De hecho ya jugó así el primer equipo en Oviedo y el Granada y otros equipos en Melilla.

Sin embargo, para el árbitro sí que había coincidencias que le podrían confundir, por lo que se tuvo que improvisar un plan. Así, el equipo blanquiazul vistió con la segunda camiseta prestada del Melilla, de color rojo y con la publicidad y el escudo tapados con esparadrapo blanco. El pantalón y las medias sí fueron los de la segunda equipación del Málaga, de color negro.

El partido se tuvo que retrasar

No fue la única anécdota importante del partido entre el Melilla y el Málaga, que se saldó con triunfo local por 2-1, ya que el partido estuvo a punto de aplazarse por el estado del terreno del juego, muy malo de por sí, tras las lluvias caídas en las últimas horas. El árbitro determinó finalmente que se jugaba (el Málaga quería y el Melilla tenía dudas), pero el duelo se inició con 45 minutos de retraso. En la primera parte afloraron los charcos (uno de ellos le dejó el balón muerto a Traoré en el segundo gol); y en la segunda mitad, el barro.