Madrugón por una entrada

Largas colas presentaban las inmediaciones de la Rosaleda este martes. A las 10:00 horas abrían las taquillas para que los abonados pudiesen adquirir las 216 entradas de las que disponía el Málaga para que sus aficionados acudan este sábado al Nuevo Los Cármenes a apoyar a su equipo en el derbi ante el Granada. Y los primeros en llegar al estadio fueron muy madrugadores.

Más de 250 personas se encontraban en las colas en las taquillas de La Rosaleda. Eran 216 las entradas disponibles y para conseguirlas era necesario darse un buen madrugón, como hicieron los que encabezaban la fila, que habían llegado con más de cuatro horas de antelación al horario previsto de apertura.

Alfonso, Pablo, Paco y Cristóbal se encontraban encabezando la cola. Todos estaban sobre las 5:30 de la mañana, pese a que llegaban por distintos medios, pues Cristóbal no forma parte del grupo de amigos. “Yo aparqué el coche junto a la taquilla, pensaba que iba a estar un rato ahí sentado, pero nada más parar vi llegando un chico, así que me bajé corriendo a ponerme primero en la cola”, relata entre risas Pablo. Este grupo de amigos suele viajar con el equipo en los desplazamientos que es posible. “Ya estuvimos en Córdoba y en Almería esta temporada, y llevamos muchos años viajando con el equipo siempre que podemos”, cuenta Alfonso.

Pese a que la racha de resultados no está siendo la más positiva posible, la afición no pierde la esperanza y sigue creyendo en el equipo. Estos seguidores lo tienen claro, van a Granada con la ilusión de ver al Málaga llevarse los tres puntos. “Esperamos ver una victoria, a Córdoba íbamos con muchas ganas y pasamos mucho sufrimiento. Ojalá ganemos y podamos celebrarlo allí como se merece, nuestra idea es no volvernos hasta el domingo”, expresa Alfonso con el beneplácito de sus compañeros.