Ya es oficial. El Málaga ha destituido a Juan Ramón Muñiz, que deja de ser entrenador blanquiazul y por primera vez sale del conjunto malaguista sin cumplir el objetivo propuesto a comienzos de temporada. Obviamente, el técnico asturiano se va porque le echan, es imposible adivinar que habría pasado si Muñiz hubiera acabado la temporada, pero la realidad es que hasta ahora nunca se había marchado de Martiricos sin lograr el objetivo.
La crisis de resultados es grave y le ha acabado costando el puesto. El Málaga va a acabar la jornada 34 en los puestos de play off pase lo que pase, pero el ascenso directo está a seis puntos y el líder, el Osasuna, está a 12. Las sensaciones no pueden ser peores en los últimos partidos. Muñiz insistió tras la derrota ante el Extremadura que se veía capaz de revertir la situación porque confiaba plenamente en sus jugadores, pero el club ha decidido prescindir sus servicios y por primera vez como técnico malaguista no cumplirá con el objetivo fijado.
Como primer entrenador, Muñiz se estrenó en el banquillo del Málaga en la temporada 2006/07 tras la destitución de Marcos Alonso (antes fue segundo de Juande Ramos). Fue una campaña muy difícil en todos los sentidos y el conjunto blanquiazul consiguió la permanencia en Segunda, con sufrimiento, pero se salvó. Al año siguiente confeccionó casi a coste cero una plantilla que acabó logrando el último ascenso a Primera de la entidad, siendo Muñiz uno de los grandes responsables de aquel éxito.
Después, tras su paso por el Racing de Santander, el asturiano volvió a coger las riendas del Málaga en la temporada 2009/10. El objetivo no era otro que lograr la permanencia. Costó, pero se consiguió con un equipo joven, con poca experiencia y con jugadores que estuvieron muy por debajo de lo esperado. Aquel inolvidable gol de Duda ante el Real Madrid selló la salvación y Muñiz logró de nuevo lo que le pidieron cuando se le contrató.