El comodín del '8'
Algo tendrá Adrián cuando ha jugado con los cuatro entrenadores que han pasado por el Málaga desde que recaló en Martiricos. El centrocampista madrileño es sin duda el más regular de la plantilla en las últimas dos temporadas, y ha sido fijo salvo casos muy puntuales para Míchel, José González, Juan Ramón Muñiz y, de momento, para Víctor Sánchez del Amo en su estreno en Alcorcón, donde respondió con un gol marca de la casa. Adrián González suma ya 62 partidos ligueros con el club blanquiazul, con el que ha ampliado contrato hasta 2021.
Y eso que Adrián no se desenvuelve en una posición específica concreta. En estos dos años ha podido jugar de pivote, interior o segundo punta, según las necesidades del guión, y siempre con una adaptación más o menos aceptable al puesto, destacando este curso en el apartado realizador cuando juega en posiciones que dejan mostrar su llegada a portería (el del Alcorcón fue su octavo tanto). Se le ha llegado a comparar incluso con Antonio Hidalgo, héroe del último ascenso, aunque también existen detractores del madrileño. Le reclaman poca presencia en los partidos, falta de velocidad y problemas para sacar con lucidez la pelota desde atrás hacia delante. Sus carencias son más evidentes en la zona ancha, mientras que sus virtudes resaltan en campo ajeno.
Sea como fuere es un jugador muy valorado por todos técnicos sin excepción y uno de los capitanes de la plantilla (lució el brazalete ante el Extremadura). Fue curiosamente con Míchel con quien más partidos se perdió por decisión técnica (inédito la pasada campaña ante el Valencia en Mestalla y contra el Leganés en casa). Luego con José González también gozó de máxima regularidad, aunque se perdió tres encuentros por una lesión de rodilla y otro por sanción.
Este curso con Muñiz fue suplente sólo un partido, en La Romareda, aunque saldría tras el descanso y marcaría un gol. Sólo se perdió un duelo por una lesión muscular, ante el Granada, más el que tuvo que pedir el cambio en Córdoba; y otro por sanción, en El Molinón. Con Víctor Sánchez del Amo, en un once en el que no estuvo otro fijo habitual como Luis Hernández, Adrián volvió a ser de la partida jugando de interior. Está por ver si mantiene su regularidad habitual, pero por ahora sigue siendo indiscutible con Víctor como lo fue con Míchel, José y Muñiz.