El Málaga celebró este mediodía en La Rosaleda la Junta General de Accionistas correspondiente al ejercicio 2017/2018 con varios meses de retraso según lo previsto. En la misma se aprobaron los ocho puntos establecidos en el orden del día, aunque algunos de los mismos, en concreto tres de ellos, no contaron con el consenso de la Asociación de Pequeños Accionistas del Málaga CF, que tuvieron la representación de tres de sus miembros (Antonio Aguilera, Javier Olmedo y Jesús Burgos), además del asesor jurídico de la agrupación, Francisco Valverde, este sin voz ni voto. El consejo de administración del club (la familia Al-Thani) estuvo representado por el consejero consultivo Abdallah Ben Barek, mientras que otro consejero, Francisco Martín Aguilar encarnó a otros accionistas no sindicados. Los últimos asistentes a la asamblea fueron Joaquín Jofre y Alberto Martínez, de las áreas jurídica y financiera del club, respectivamente.
El club elaboró un escueto comunicado en el que señaló: “El Consejo de Administración, que preside el Sheikh Abdullah Bin Nasser Al Thani, aprobó según el quórum legalmente establecido los puntos previstos en el orden del día. Se aprobaron las Cuentas Anuales del ejercicio correspondiente al curso 2017/18, así como la gestión del propio Consejo de Administración en el mismo período. Éste, comprendido entre el 1 de julio de 2017 y el 30 de junio de 2018, ha ofrecido uno de los mejores resultados históricos a nivel de beneficios para el Málaga Club de Fútbol, S.A.D”.
Según el acta de la Junta General de Accionistas, los minoritarios se opusieron a la aprobación de los puntos 1, 2 y 5 del orden del día, los que atañían al “examen y aprobación de las Cuentas Anuales”, a la “aprobación de la gestión del Consejo de Administración” y a la “aprobación de la retribución de los Consejeros, aprobando al Consejo de Administración para distribuirla entre sus miembros”, respectivamente.
Con respecto al primer punto, los números aportados fueron de 12 millones de euros de beneficio a final del ejercicio (30 de junio de 2018), un patrimonio neto de 30 millones de euros y una deuda corriente de 33 millones. La APA no aprobó tales números y mostró su desacuerdo con los créditos concedidos al presidente de la entidad, Abdullah Al-Thani, y con la gestión del club, incidiendo, en el punto 5, el de la retribución anual que tiene la propiedad del club, de casi 1,5 millones de euros a repartir, y que no se ha visto reducida con el descenso a Segunda como sí ha ocurrido con la mayoría de los jugadores de la primera plantilla.
La reunión, que en todo momento fue cordial, tuvo su turno para los ruegos y preguntas. Según el acta, se criticó por parte de los minoritarios las injerencias deportivas de Al-Thani cuando existe la figura de un director deportivo, se cuestionó por el presupuesto del Málaga CF Femenino (unos 300.000 euros, se respondió) y se preguntó por si existe un órgano de cumplimiento de la normativa financiera de LaLiga (se respondió afirmativamente). La última cuestión fue acerca de la demora en la convocatoria de la junta y en la formulación de las cuentas, a la que se respondió que fueron circunstancias excepcionales debidas a las discrepancias entre los miembros del consejo de administración, que son los que deben formular tales cuentas.
Otras preocupaciones de los minoritarios que se abordaron fueron las relativas al pasivo ordinario y a las obras de la Ciudad Deportiva de Arraijanal que, según se afirma desde el club, están a punto de reanudarse. Así, y sin mucho más reseñable, se dio por concluida la Junta General de Accionistas poco más de una hora después de su inicio.