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El pasado zaragocista de Juankar y Erik Morán

Juankar y Erik Morán, en su etapa en el Real Zaragoza.
J. M. N.

Este viernes (21:00 horas, GOL) dos jugadores del Málaga se reencontrarán con el Real Zaragoza en La Rosaleda. Una tierra maña donde dieron un nuevo impulso a sus carreras. Se trata de Juankar y Erik Morán. El primero, tras su positiva reaparición ante el Oviedo, peleará con Ricca por salir en el once en el lateral izquierdo. El segundo lo verá desde la grada, ya que lleva varias semanas al margen del grupo. Morán padece una lesión muscular y se perdió buena parte del curso (el medio llegó en enero) por unas molestias en el gemelo izquierdo, según el parte médico que emitió el club de Martiricos.

El de Boadilla del Monte, por entonces Juan Carlos Pérez, llegó a La Romareda en el verano de 2011, marchándose en el siguiente. Juankar aún no había retrasado su posición y ocupaba el extremo izquierdo. Llegó al Zaragoza en una operación conjunta con Mateos, ambos procedentes del Real Madrid Castilla. 24 partidos, sólo cuatro completos, disputó el madrileño en una campaña que empezó con Javier Aguirre y terminó con Manolo Jiménez. No exhibió su mejor rendimiento, pero el ahora malaguista era un fijo en las convocatorias de España sub 21. No cuajó su fichaje y se marchó al Real Betis, curiosamente ese año metió dos goles en el campo verdiblanco. Antes amarró una peligrosa permanencia tras vencer 0-2 al Getafe con un equipo donde militaban Roberto Jiménez, Carlos Aranda y Apoño, que hablaba del partido de esta semana.

Zaragoza, punto álgido para Morán

Erik Morán estuvo unos meses más en La Romareda, una temporada y media exactamente. El portugalujo aterrizó para el curso 2015/16, donde fue pieza esencial en la sala de máquinas zaragozana. Primero con Ranko Popovic y Después con Lluís Carreras, el vasco fue inamovible. De hecho, fue la campaña donde más continuidad ha tenido en el fútbol profesional. 35 partidos, 32 como titular. El equipo carburaba y se quedó fuera de la pelea por el ascenso por la diferencia de goles en un empate a puntos. Perdió ese protagonismo tras el estío, que coincidió con la llegada de Luis Milla, aunque con su destitución y el fichaje de Raúl Agné no la recuperó. Disputó 15 partidos, aunque dando refresco desde el banquillo. Eso hizo que se marchara traspasado el 31 de enero al Leganés, donde ya había estado cedido por el Athletic de Bilbao en una etapa pasada.

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