Los partidos en casa, un arma de doble filo

Tres partidos le quedan al Málaga para concluir la fase regular de LaLiga 1|2|3. Tras sumar los últimos seis puntos, los últimos tres de forma automática ante el excluido Reus, la sensación es que puede bastar con un triunfo y dos empates para colarse entre los seis primeros y luchar por el ascenso. No obstante, el deseo es terminar lo más arriba posible, hay que recordar que ya no hay posibilidad de subir de forma directa, porque la posición es clave en posible empates en las eliminatorias del play off. Para determinar el vencedor en caso de igualdad tras dos partidos y también para poder jugar los encuentros de vuelta en La Rosaleda.

A priori, el calendario del equipo de Víctor Sánchez del Amo no es de extrema dificultad. Hay un partido trascendental con el Albacete en el Carlos Belmonte, para el que ya hay fecha y hora. A manchegos y malagueños les separan tres puntos, con la diferencia de goles a favor para los blanquiazules tras el choque de la primera vuelta. Es decir, hay posibilidad real de quedar terceros, aunque en la ecuación también entra el Mallorca. Los otros dos compromisos, ambos en La Rosaleda, son con el Real Zaragoza este viernes (21:00 horas, GOL) y con el Elche en la última jornada. Los maños tienen la permanencia virtual y los ilicitanos sí la ataron de forma matemática.

Podría pensarse que van a ser choques sencillos, aunque en este sentido entran en juego más factores. Muchos jugadores terminan contrato, en Segunda los contratos son de menor duración, por lo que también están sobre la mesa los alicientes individuales. Un buen final de campaña o un buen partido en concreto pueden abrirle una alternativa futura al futbolista en cuestión. Un aspecto a tener en cuenta para esos duelos donde los equipos ya tienen los objetivos resueltos. Las visitas del Zaragoza y el Elche, un arma de doble filo.