El entrenador del Málaga Víctor Sánchez del Amo compareció ante los medios en la sala de prensa del Estadio Ciudad de Málaga el día antes al encuentro de ida del play off de ascenso a LaLiga Santander en Riazor ante el Deportivo de la Coruña (21:00 horas, Movistar Partidazo). El madrileño quiere máxima concentración en este partido para sacar un buen resultado que permita, entonces sí, contar con un bonito choque de vuelta en La Rosaleda el sábado.
Sabe el técnico malaguista que una eliminatoria consta de 180 minutos. Ante las ganas que hay de que llegue el sábado, Víctor pone mesura y pide máxima concentración en el choque de este miércoles: “Es una de las connotaciones que tiene ser una eliminatoria, deseas que se juegue el partido de vuelta. Pero la cabeza tiene que estar en la ida. Afrontamos este partido con ilusión, conscientes de hacer un buen resultado para cerrarlo con nuestra afición. Tienes que tener en cuenta los matices, es una eliminatoria. Para nosotros es la primera experiencia en un play off, pero juegas eliminatorias, ya sea de Copa del Rey, Champions, tanto de jugador como entrenador, y es prácticamente lo mismo. El premio por pasar es otra ronda con posibilidad de acceder a primera, pero se prepara teniendo en cuenta que son a dos partidos.”.
Llega la parte de la competición donde se juega a todo o nada. La consigna del madrileño es clara, salir a ganar en todos los encuentros. “Es una eliminatoria definitiva, sólo va a pasar uno y lo afrontamos con la perspectiva de que seamos nosotros, con esa visión, con optimismo, confianza y deseo. El objetivo es claro, el ascenso, desde que llegamos dimos esa idea, de ganar todos los partidos. Se nos escapó alguno, que no nos dejó entrar al ascenso directo, pero ahora es más estructural, hay que superar al que se ponga por delante”, argumentó.
Porque Víctor mostró que no es un entrenador dado a especular con el resultado, dejando a sus futbolistas mayor libertad en la toma de decisiones: “¿Cómo se juega para aguantar un empate? Si estas en el minuto final y te vale el empate… Si se da una situación que podamos hacer daño se busca. Los partidos no se pueden organizar al milímetro, los jugadores son los protagonistas y toman decisiones en su cabeza en los momentos del juego. No se puede predecir, desde la dirección no encorsetamos a los jugadores con directrices, queremos que tomen decisiones, sean valientes, y tengan el máximo acierto en ellas y la menor trascendencia cuando se produzcan los errores”.
Sobre el rival, el entrenador malaguista sabe de lo complicado que va a ser este miércoles el partido en Riazor, un estadio que conoce bastante bien. “Nunca es fácil, no hay rival fácil. El club, la casa, la afición está en momentos importantes, arropando al equipo. De local siempre da un plus de confianza y les ha ayudado en este tramo de final de temporada, en un momento convulso, con situaciones extradeportivas que ha afectado al equipo, con rendimiento irregular. Se la jugaba con el Cádiz, éstos han fallado y se han metido en el play off, ahora les cambia la perspectiva, van con ilusión”, explicó del Dépor.
Víctor se encuentra con el bendito problema, como él mismo declara, de tener a los jugadores de su plantilla muy enchufados: “Encantados de que esto nos pase. Estamos agradecidos a los jugadores, a los que salen de inicio, a los que entran de sustitución, a los que no entran y apoyan, en el día a día, en los partidos. Encantados con estos problemas, cuando todos están con este rendimiento y activación sube el rendimiento del club”.
No podrá contar el técnico con N'Diaye ni con Lacen, que acabó tocado el pasado sábado. “Las circunstancias físicas de algunos jugadores les dejaron fuera de la convocatoria, caso de Juankar, Cifu, Lombán. Hemos tenido además del partido del Elche a Lacen con un golpe en el gemelo, y ayer en el entrenamiento volvió a tener un golpe en la misma zona. Tenía molestias, hemos valorado con los médicos y queremos estar con todos al 100%. Después de eso, ha dejado hueco para la entrada de Erik, que lleva varias sesiones y muestra buenas sensaciones. No puedo dar información sobre lo que haré, sólo puedo decir que está entrenando bien, al nivel de sus compañeros”, subrayó Víctor.
"Presión es máxima en la máxima exigencia, nos acompaña en el día a día. Todos los que han participado han demostrado que están preparados para afrontar la máxima exigencia"
Por último, el entrenador malaguista cree que su equipo sabrá manejar bien la presión que supone luchar por un ascenso: “Del mismo modo que gestionamos cada partido, que teníamos máxima exigencia, porque queríamos el segundo puesto. Pegados al final había menos margen de error y más presión, incluso para el play off. Presión es máxima en la máxima exigencia, nos acompaña en el día a día. Superamos adversidades en estos siete partidos, con dificultades, jugando muchos minutos con menos jugadores. Y todos los que han participado han demostrado que están preparados para afrontar la máxima exigencia”.