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Aquí no se rinde nadie

J. M. Noguera

Hoy en Málaga se respira un ambiente especial, hay aura de día grande. Así lo es. Seguramente sea el partido más importante la época reciente del Málaga. No le quedan más cartas en la baraja a los de Víctor, que se juegan la vida en La Rosaleda. El equipo malagueño necesita vencer por dos goles o más (un 4-2 forzaría la prórroga) después de caer en Riazor. Una noche que empezó dulce, pero que terminó en amarga. Se olvidaron los estímulos negativos en la plantilla y en el entorno, que quieren fabricar una de esas remontadas de época. Hay caldo de cultivo para ello y un lema grabado: "Aquí no se rinde nadie".

Martiricos, abarrotado

Habrá tambores de guerra en Martiricos, que estará hasta la bandera, desde dos horas antes del duelo. El pulmón blanquiazul quiere darle aire a los jugadores. Una manera, en cierto modo, de ponerle delante de sus ojos un escenario real de la situación. Sobre el césped, el futuro a nivel deportivo y económico del club. El regreso a Primera da un impulso a todos los niveles. Respondió la afición, que comenzó la remontada en el aeropuerto la noche del miércoles. Honores para una reacción de grada incondicional. No quedan entradas y La Rosaleda será alas para unos, infierno para otros. Se invocó incluso a la Divina Pastora.

Camino trazado

"Nadie dijo que fuera fácil", era el leitmotiv del spot que lanzó el Málaga, que tocaba la fibra en estos días de pellizco. En el imaginario malaguista hay noches que evocan al júbilo. La más reciente el pase a cuartos de final frente al Oporto en La Rosaleda. Eran días de vino y rosas, hoy de barro, pero hay nexos que invitan a la esperanza. Aunque hay que escarbar más en el recuerdo el Albacete y el Terrasa también perviven en la memoria. El Dépor puede ser la cuarta pata de la silla.

Dudas con el once

Víctor, que se llevó a todos al Hotel Guadalmar, tiene un amplio abanico para dibujar el once. Puede repetirse el de A Coruña, pero la probabilidad no es grande. De hecho se esperan cambios, no se descarta que de sistema incluso. Una de las dudas por su estado físico es Pau Torres, que se ejercitó en el entrenamiento previo al mismo ritmo que el resto y llegará al partido. Con Juankar en disposición, quizá el entrenador prefiera esa marcha extra en ataque, con Cifu en la otra banda. Boulahroud no hizo excesivos méritos para seguir con la confianza, aunque con las alternativas en el césped se rompió el partido de ida, de ahí un posible cambio de sistema al no contar con N'Diaye. Arriba Ontiveros es el faro. También es posible que Hicham, de entrada o no, tenga carril para aportar ese desequilibrio necesario para agitar el partido.

El Dépor, la otra cara de la moneda

El Dépor es el otro signo, la otra cara de la moneda. Pertrechados en Marbella, a 50 kilómetros de la capital de la Costa del Sol, Pep Martí prepara a sus jugadores para una batalla grande. "Tenemos que hacer un gol", decía el técnico. Un entrenador que también prevé cambios. Se espera la entrada de Eneko Bóveda y hay incertidumbre con el estado de Quique González, al que no echaron de menos en la ida. El vallisoletano es la referencia y sus características se ajustan a un encuentro como el de esta noche. Carlos Fernández y Borja Valle se ganaron seguir partiendo por delante del '7' deportivista.

El grupo, tras entrenarse en La Rosaleda (Foto: Málaga CF).

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  1. Salvador Toro Medina

    Esperemos que el fallo tactico que se cometio en A.Coruña lo pueda el Malaga olvidar y no salga en Tromba a por el partido.El contrario va a utilizar la tactica que el Malaga no hizo a la ida. Como fue esperar que se desgaste el contrario y cogerlo a la contra.