Víctor Sánchez del Amo esbozó en su presentación algunos apuntes estructurales sobre cómo sería la pretemporada del Málaga. Conforme avanzan los días se van conociendo más detalles y va tomando forma la planificación del trabajo estival de la plantilla blanquiazul y en la que trabajan conjuntamente varios departamentos del club. Será muy similar a la del año pasado, con estadías y partidillos cercanos.
La primera cita será finalmente el lunes 15 de julio para la realización de las pruebas físicas y médicas, por lo que será una pretemporada de cinco semanas. Está previsto que este primer día acudan por grupos todos los jugadores que tengan entonces contrato en vigor a excepción de los que gocen de más vacaciones por torneos con sus selecciones (Copa África o Copa América).
Posteriormente, y con la duda aún de si la primera semana de entrenamientos será en Málaga o no, el equipo realizará una estadía de trabajo en la provincia, entre Estepona, donde ya se hizo el año pasado; y Benahavís, cuartel general del club en muchos veranos y localidad patrocinadora y muy involucrada con la entidad blanquiazul. Existía además alguna opción de realizar una gira centroeuropea de una semana, pero está casi descartada a día de hoy.
En cuanto a los partidos amistosos, la plantilla repetirá el formato de la pretemporada anterior, con encuentros frente a rivales que se encuentren por la zona con el mismo propósito, y empezando por equipos de menor rango. Algeciras, Córdoba o Mallorca, entre otros, ya lo han solicitado, aunque aún no se han concretado fechas. El Málaga trabaja aquí con la empresa organizadora Football Impact, que administra pretemporadas y bolos de numerosos clubes en la Costa del Sol.
Lo demás está un poco aún por definir. Está descartado que antes del inicio de Liga (fin de semana del 17-18 de agosto) se dispute el Costa del Sol (La Rosaleda no estará disponible), y habrá que ver cómo adapta el cuerpo técnico el desarrollo del trabajo a un grupo numeroso y que sufrirá muchos cambios sobre la marcha. No será un reto sencillo, aunque el patrón llevado a cabo el verano pasado debe ser una guía a considerar.