Okazaki ya es oficialmente nuevo jugador del Málaga
Shinji Okazaki ya es oficialmente nuevo jugador del Málaga CF para la próxima temporada. Okazaki, de 33 años, cumple así su deseo manifiesto de jugar y vivir una experiencia profesional en España, que será el cuarto país en su trayectoria. Llega libre tras escribir una página dorada en la historia del Leicester, firma hasta junio de 2020 y tendrá opción de seguir en caso de ascenso. Será presentado este miércoles a las 12:30 horas en La Rosaleda.
El ariete asiático está en Málaga desde el pasado miércoles, superó el reconocimiento médico el jueves por la mañana y firmó su contrato, que no ha sido rubricado por el presidente Al-Thani hasta este martes, de ahí la demora. Okazaki se convierte de este modo en la primera incorporación del Málaga 2019/2020 y habrá que ver si tras este movimiento se reactiva una planificación enquistada en gran medida porque el presidente Al-Thani no da el visto bueno a varias operaciones concretadas, como ha ocurrido con Okazaki.
Su fichaje llevaba un tiempo encarrilado, pero fue el miércoles de la semana pasada en Madrid cuando se le dio un empujón final que aceleró su viaje a la Costa del Sol y su integración posterior a la concentración de Estepona, donde ha llegado a ejercitarse con el grupo bajo las órdenes de Víctor Sánchez del Amo antes de anunciarse de manera oficial el refuerzo.
El internacional absoluto con Japón (ocupa ficha de extracomunitario y tendrá que dejar el club en las fechas FIFA) tendrá un sueldo acorde a la situación económica actual del club y, pese a su notable descenso en relación a su salario en el Leicester, ha querido aceptar el reto desoyendo otras opciones como la del Torino o alguna de la 2. Bundesliga. Los rectores del Málaga han realizado un arduo trabajo para seducirlo, garantizándole, además del aspecto deportivo, una buena calidad de vida personal y familiar.
Un futbolista reconocido y de nivel
Se trata de un futbolista de máximo nivel, con casi 600 partidos oficiales en sus botas y 162 goles. Como decimos, es internacional activo de la selección de Japón, con la que ha tenido presencia en los últimos tres Mundiales (2010, 2014 y 2018), marcando en los dos primeros; y en unos Juegos Olímpicos (Pekín, 2008). Son más de cien encuentros con la selección absoluta de su país, donde es más que un icono y goza de máxima repercusión mediática y social.
Okazaki empezó a brillar en el Shimizu S-Pulse antes de recalar en Europa y desarrollar su carrera entre Alemania e Inglaterra: Stuttgart, Mainz y Leicester. En su último club, el Leicester, con el que terminó contrato el pasado 30 de junio, escribió una de las mayores las hazañas deportivas de la historia moderna. Fue parte activa de aquel equipo que ganó contra todo pronóstico la Premier League en 2016 ante el asombro mundial. Okazaki, de hecho, era de los nombres más conocidos de una plantilla casi anónima que había ascendido dos temporadas atrás. Fue pareja en la delantera con Vardi y formó parte de aquel once histórico: Schmeichel, Danny Simpson, Wes Morgan, Robert Huth, Fuchs; Drinkwater, N'Golo Kanté; Allbrighton, Mahrez; Okazaki y Vardy.
Un año después en el Leicester coincidió con el malaguista Luis Hernández. Fue la campaña en la que debutó en la Champions, uno de los pocos torneos que le faltaban. Su último curso ha sido el más irregular y no anotó ningún tanto en los 21 partidos de la Premier que disputó (sólo 1 como titular). Su único gol vino en un partido con el equipo de reservas. Ahora llega al Málaga CF para prolongar su carrera en España y para buscar nuevas motivaciones profesionales. De concretarse su fichaje, Okazaki será sin duda uno de los iconos de LaLiga 1|2|3.