Ricardo Horta forma parte del pasado de la afición del Málaga CF, pero ni mucho menos del club. El futbolista portugués llegó como una gran promesa a La Rosaleda, contrato largo y frases esperanzadoras, pero en dos temporadas no respondió a la expectativas, tal vez por la presión que se le colgó desde el principio a un joven de 20 años que no había jugado lejos de casa. El Málaga le dio salida al Sporting de Braga en una especie de cambio de cromos con Juankar, que pertenecía al club portugués y que estaba cedido en Martiricos. La negociación fue compleja porque un fondo de inversión tenía porcentajes de ambos jugadores. Sin embargo, el club blanquiazul sacó un provecho extra en dicho acuerdo, mantener más de un 50% de su plusvalía en una futura venta, esto es más de la mitad de sus derechos deportivos.
Con el paso de los años (ahora tiene 25) Ricardo Horta ha cuajado y se ha convertido en uno de los futbolistas más importantes del Sporting de Braga, que ha anunciado su renovación hasta 2024. Horta cumple su cuarta temporada (este curso ya suma cuatro goles), y en total computa en 138 duelos 35 tantos (seis de ellos en Europa League). Es sin duda un jugador al alza y su valor de mercado, según la web especializada Transfermarkt, es de nueve millones de euros.
Este verano, en plena necesidad económica ya conocida y cacareada del Málaga, los ejecutivos del club blanquiazul acordaron con el Braga la venta del citado porcentaje. Era una interesante forma de conseguir dinero y tope salarial ante la situación apremiante, sobre todo por la escasez de soluciones y la parálisis en otras operaciones de salida. Se acordó una cifra de 1,5 millones, aunque los asesores de la propiedad desaconsejaron la operación y quedó aparcada. En las últimas horas de mercado se autorizó reactivarla, pero ya era tarde.
Ahora el jugador ha renovado por el Braga y el Málaga mantiene esa plusvalía, pero no verá rédito económico por ella a no ser que se produzca un traspaso en próximas ventanas o en el caso de que se inicien de nuevo las negociaciones para vender esos derechos y obtener un dinero que vendría de perlas en las arcas blanquiazules.