El 29 de septiembre de 1956 (ayer hizo 63 años), los ocupantes del avión DC-6B que transportaba al CD Málaga a Tenerife se reencontraron con la vida. Un milagro, en resumidas cuentas. El aeroplano despegó desde Sevilla y tras varias horas de vuelo, algo falló. Las alas comenzaron a arder, los nervios se apropiaron de los ocupantes del avión y, en las cercanías de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Los Rodeos, el piloto realizó una maniobra que causó la muerte de persona -que residía en una casa donde el aparato aterrizó-, pero cuya pericia permitió mantener sanos y salvos a todos los integrantes de la expedición (33 pasajeros y cinco tripulantes). Sólo cinco jugadores (Patricio, Emery, Carrillo, Del Río y Madariaga) sufrieron algún tipo de daño, aunque sin consecuencias importantes.
El partido en cuestión se disputó dos días después, correspondiente a Segunda División, y terminó con victoria insular por 2-0. Poco importó el resultado. Volver a nacer, como repite Bernardi, uno de los tres supervivientes que aún continúan con vida -además de Coco y Borredá-, estuvo muy por encima de los puntos en juego. Fue difícil extraer el tremendo susto del cuerpo de los futbolistas, que se negaron a regresar en avión a la península. Así, la expedición viajó de nuevo a Málaga a bordo de un petrolero de CEPSA. Este domingo, esta historia volvió a ser de obligado recordatorio.
Un capítulo que en la actualidad quieren recordar con honores en el Málaga CF. A través del Área Histórica de la Fundación MCF se hace entrega cada temporada de un abono a Bernardi, Coco y Borredá. Domingo Muñoz, historiador del club, impulsó esta iniciativa que estaba dormida en 2017. Desde entonces, en cada inicio de temporada, el Málaga tiene a bien condecorar con un carnet a tres de los nombres que por siempre estarán impregnados en el ADN de la entidad. Una forma de no olvidar de dónde se viene, de impedir que los pasajes de la historia queden enterrados.
¿Sabías que el #CDMálaga sufrió un accidente de avión?😱
El 29/9/56 la aeronave que transportaba al equipo se estrelló en el aeropuerto de 'Los Rodeos' de Tenerife.
Bernardi, Coco y Borredá sobrevivieron junto a sus compañeros y tripulación.
Como cada año, reciben su abono 🎟️ pic.twitter.com/DPkFc8QwqE
— Málaga CF (@MalagaCF) August 14, 2019
60 años después del accidente del CD Málaga, la desgracia se cernió sobre otro equipo, el brasileño Chapecoense. En su traslado a Colombia, donde tenía que disputar partido de la Copa Libertadores ante Atlético Nacional, el avión se estrelló y la mayoría de sus pasajeros perdieron la vida. El impacto global fue mucho mayor, fue un shock a nivel mundial. También en el Málaga, en el que había varios jugadores que habían coincidido a lo largo de sus carreras con futbolistas del Chapecoense que perdieron la vida.
Charles, Camacho, Keko y Chory Castro no podían creer que Felipe Machado o Cléber Santana, compañeros en el pasado, hubieran fallecido de una forma tan abrupta. Aquel varapalo hizo recordar al que vivió el CD Málaga. Un capítulo lejano pero significativo del que ayer se cumplieron 63 años.