El Málaga CF visita Riazor este domingo (16:00) en un duelo de necesidades. Allí espera Francisco Montero (Sevilla, 1999), un futbolista que llama la atención por su fútbol y también por las gafas deportivas con las que juega los partidos, algo casi insólito. El joven está cedido en el Deportivo por el Atlético de Madrid, con el que tiene contrato hasta el 2024. Es uno de los canteranos rojiblancos con más proyección y ya tiene el beneplácito del Cholo Simeone, que quería que acumulase minutos en LaLiga Smartbank. En el Wanda están muy caros. El central es uno de los baluartes deportivistas.
Montero utiliza esas gafas desde 2017. En marzo de ese año se produjo un traumatismo ocular en el ojo izquierdo que derivó en un desprendimiento de retina. Después de una intervención urgente y refuerzo posterior los médicos le recomendaron su utilización. Todo ocurrió en un partido donde el zaguero bajó la cabeza para despejar y el rival subió el pie. El sevillano ya está recuperado completamente, pero los galenos le aconsejan seguir portándolas. Ya es una seña de identidad, como ocurría con Edgar Davids. Eso sí, no las utiliza en los entrenamientos diarios ni en los calentamientos.
Internacional con España, hace una semana debutó en la sub 21 en el amistoso frente a Alemania. Era un jugador cotizado en la categoría de plata y muestra de ello es que es el jugador de mayor valor de mercado (10 millones) de la liga, según Transfermarkt. Está por encima de Stuani, Borja García y Jonathan Viera (todos tasados en seis kilos). Ya debutó con el primer equipo del Atlético de Madrid, jugando todas las competiciones posibles (Liga, Copa del Rey y Champions League). En LaLiga Santander tiene nueve partidos en sus piernas e incluso alguna titularidad. A la cantera colchonera llegó en cadete, en el 2014, procedente del AD Nervión, equipo de su barrio, tras no tener minutos en el Sevilla. El domingo será rival del Málaga.