Fue a la tercera y gracias a un regalo de Dani Giménez, pero Sadiku se fue tranquilo a casa porque anotó un gol que se mereció en el Deportivo-Málaga. Tuvo varias ocasiones muy claras, sobre todo dos consecutivas en sendos 'mano a mano' con el portero del Dépor poco antes de marcar. La primera la cruzó demasiado con la izquierda y la segunda se la detuvo el meta, que midió mal en un salto dejando al delantero albanés sólo para rematar a cabeza con la portería vacía. Tercer gol en la cuenta del Pichichi del Málaga, que lo celebró con Víctor Sánchez del Amo y en el banquillo en una piña de todo el equipo.
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