José Luis Pérez Caminero ha dejado de ser director deportivo del Málaga este lunes. El madrileño, que estuvo ayer en Riazor, llegó en junio de 2018 y firmó por tres temporadas (hasta 2021), pero finalmente su mandato deportivo ha durado justo 500 días, los que se cumplen hoy desde aquel 8 de junio en el que la entidad anunciara su incorporación. Un periodo de luces y sombras en el que estas últimas acabaron agotando la confianza del presidente Al-Thani y sus asesores, que han decidido prescindir de los servicios de Caminero.
Tras unas semanas convulsas en las que el club solucionaba la salida Mario Husillos, la llegada del exdirigente del Atlético de Madrid generó ilusión en la parroquia blanquiazul. Su primer cometido fue contratar al entrenador que liderara el proyecto para tratar de regresar a LaLiga Santander. Apostó por Muñiz, al que acompañaron una docena de fichajes, unos más acertados que otros. Una de esas operaciones fue la de N'Diaye, refuerzo estrella para intentar conseguir el ascenso, una cesión que incluía un segundo año de préstamo y una opción obligatoria de compra de unos seis millones de euros en junio de 2020. Un fichaje que pasó a ser un problema y una maniobra que, pese a que según Caminero la propiedad conocía, fue clave para el distanciamiento entre Al-Thani y el ya ex director deportivo.
Volviendo al curso pasado, el equipo arrancó bien pero fue de más a menos. Los refuerzos invernales (Seleznyov, Alejo, Erik Morán, Brezancic y Werner) no dieron la talla y no ayudaron a conseguir el objetivo. La llegada de Víctor Sánchez del Amo sirvió de estímulo a un Málaga estancado, pero no se logró el ascenso pese a que el club se lo había jugado todo a una carta (ayuda al descenso incluida). ¿Qué significaba eso? Que Caminero y su equipo tenían que planificar esta temporada con un margen económico mucho menor.
Y fue este pasado verano cuando el distanciamiento y los desacuerdos con la propiedad fueron a mayores. El responsable deportivo tuvo varias operaciones concretadas que no se acabaron cerrando porque Al-Thani no dio su visto bueno, como fueron los fichaje de Señé, Stoichkov o Simón Moreno. Injerencias, como también lo fue la de Benkhemassa, que han acabado en un despido anunciado este lunes y que se venía masticando desde un tiempo atrás. En su última aparición pública, aquella rueda de prensa que ofreció junto a Jofre en La Rosaleda, vino a decir que se había limitado a recomendar perfiles de jugadores para reforzar el equipo, pero sin conocer profundamente las restricciones económicas de la entidad y sin capacidad para tomar decisiones. Le pasó la 'patata caliente' al jeque, que un mes después le ha destituido como director deportivo.
Con Caminero como director deportivo, el Málaga ha fichado a dos entrenadores (Muñiz y Víctor Sánchez del Amo) y a un total de 23 futbolistas: Munir, Pau Torres, N'Diaye, Blanco Leschuk, Kieszek, Boulahroud, Renato Santos, Dani Pacheco, Koné, Héctor Hernández, Haksabanovic, Keidi Bare*, Lombán, Seleznyov, Iván Alejo, Erik Morán, Brezancic, Axel Werner, Okazaki*, José Rodríguez, Benkhemassa, Lorenzo González y Sadiku.