No era un partido cualquiera el de Riazor. El Málaga CF se jugaba mucho, más allá de los tres puntos de juego. Era la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa ante un rival, hoy por hoy, directo. Un Deportivo que quedó hundido porque el Málaga tomó Riazor, haciéndolo con un gran papel de los canteranos. Hasta cuatro tuvieron participación: Antoñín, Cristo, Keidi e Hicham. Los tres primeros, además, con el premio doble de la titularidad. El marroquí, por su parte, tuvo sus primeros minutos con Víctor esta temporada, saltando al verde en el tramo final del partido para dotar de velocidad y profundidad al equipo.
Antoñín, que venía de marcar al Cádiz CF, acompañó en el ataque a Sadiku. Víctor optó por dos delanteros, modificando su esquema, y la jugada le salió bien. El canterano volvió a mostrarse activo, encaró y se encaró con Nolaskoain después de sacarle al defensor una tarjeta amarilla. Una muestra más de la garra y el empuje que aporta al equipo, siempre tiene algo diferente cuando tiene la pelota en sus pies. Esta vez no marcó, pero dio soluciones y asistió de cabeza a Mikel Villanueva en el 0-1 (ver vídeo superior)
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— Málaga CF (@MalagaCF) October 21, 2019
Otro de los que repitió fue Cristo, en esta ocasión como extremo zurdo. Buen partido del zurdo, que dejó la mejor jugada del partido. Se marchó en velocidad de un primer defensor para después quebrar a Nolaskoain con un amago con el cuerpo. Cuando el malaguismo se relamía, apareció Dani Giménez para abortar el primer lanzamiento de Cristo y también el segundo, al otro palo, después de recuperar el esférico dentro del área tras el primer rechace. Si bien ante el Cádiz estuvo más comedido, en Riazor, con menos ocupaciones defensivas, tuvo más confianza para mostrarse en zonas de ataque.
El que continúa siendo insustituible para Víctor es Keidi Bare, realmente jugador de la primera plantilla aunque con dorsal del filial. Keidi regresó después de perderse el anterior partido por sus compromisos con Albania. Sin Luis Muñoz guardándole las espaldas, el centrocampista completó una gran actuación, frenando las intervenciones de un Aketxe que jamás se sintió cómodo. Apretó, mordió y regaló una de las imágenes más llamativas del choque, cuando celebró con el alma un simple despeje tras un disparo del Dépor. Para el final, Víctor se guardó a Hicham, que debutó en la presente Liga SmartBank. El extremo no estuvo fino en las inmediaciones del área, pero refrescó al equipo y sumó, que era lo más importante en un partido de este calibre.