Sigue viviendo a orillas del Mediterráneo, pero a 4.500 kilómetros de Málaga, concretamente en Antalya, ciudad costera al suroeste de Turquía. Al otro lado del teléfono nos espera Gustavo Blanco Leschuk (5 de noviembre de 1991, Mendoza, Argentina). Puso todo de su parte en verano para continuar en el Málaga CF porque quedó prendado del club, de la ciudad y de la afición. No fue posible por cuestiones económicas. El Shakhtar pedía una cantidad por su traspaso y la entidad de Martiricos no podía asumirla. Pero el 'Tiburón', al margen de que haya firmado por cuatro años con el Antalyaspor, deja bien claro que le encantaría volver a enfundarse la elástica blanquiazul en el futuro.
-¿Cómo le va por Turquía?
-La verdad es que todo muy bien. Llegué hace dos meses y adaptándome un poco, los compañeros y el cuerpo técnico me hicieron sentir muy bien aquí.
-¿Se nota mucho el cambio de un país a otro en lo futbolístico?
-Sí que se nota, pero bueno, soy nuevo y con el paso de los días voy adaptándome. Estuve lesionado, tuve un golpe en el tobillo, pero ya estoy mucho mejor y puede que juegue ya el próximo partido, dependerá del técnico.
-España era su séptimo país, y con Turquía ya son ocho.
-¡Ya son ocho, sí (risas)! Me pone muy contento estar aquí, un club muy lindo que me abrió sus puertas, estoy muy agradecido. Me compraron del Shakhtar y he firmado por cuatro años, ellos depositaron su confianza en mí y yo en ellos. Me siguieron mucho en ti etapa en el Málaga.
-Aquí en Málaga la gente le recuerda y le sigue teniendo mucho cariño.
-Lo sé, siempre me lo recuerdan y me lo dicen. Me sentí muy bien allí, estoy muy agradecido de formar una pequeña parte de ese club y de haber podido jugar y ayudar al Málaga. Me pone muy contento recibir ese cariño.
-El club quería que continuara, pero la situación económica no lo permitió.
Sí, era imposible porque el Shakhtar pedía dinero y el Málaga no podía pagar, se hizo imposible por cuestiones que no dependían de mí.
-Estuvo un tiempo esperando...
-Sí, uno siempre intenta estar donde está cómodo. Yo me sentía muy bien en Málaga, me querían mucho. Hice un esfuerzo para seguir, pero no se dio. Espero en un futuro poder vestir de nuevo la camiseta del Málaga.
"Me sentí muy bien en Málaga, estoy muy agradecido de formar una pequeña parte de ese club"
-Supongo que hablará con excompañeros de aquí. ¿Qué le cuentan?
-Sí, siempre hablo con varios con los que tuve más relación (Munir, Keidi...). ¡Me dicen que vuelva! Me dicen: 'Vuelve, Tiburón'. Me comentan que está mal la situación, pero intentamos no hablar de eso. Ellos están concentrados en su trabajo, que me parece muy bien. Conozco la situación por los medios.
- Le dará pena ver al equipo ahí abajo y con problemas económicos.
-Sí, la verdad es que sí. La primera vez que lo leí me puse muy mal. Me dije: 'Si es un club grande, con mucha gente, una ciudad muy linda...'. Es como que está muy mal organizado, no queda otra. Se han hecho mal las cosas, no hay que buscar culpable sino soluciones.
-A ver si al menos en lo deportivo son capaces de cambiar la dinámica.
-Ojalá, vi el último partido, la victoria por 0-2 al Dépor y me puso muy contento.
"Hice un esfuerzo para seguir, pero no se dio. Espero en un futuro poder vestir de nuevo la camiseta del Málaga"
-Llevará Málaga en el corazón tras una temporada tan especial.
-Por supuesto. Estoy muy agradecido al Málaga. Si en un futuro puedo volver a jugar allí estaría muy contento. En el fútbol se puede dar todo, esperemos que pase.
-¿Ha vuelto a la ciudad desde entonces o piensa venir?
-Todavía no, pero me gustaría volver porque hice muchos amigos y me gusta mucho la ciudad.
-Ahora el delantero centro del Málaga es Sadiku. ¿Lo conoce?
-No personalmente, pero sí me enteré que iba a ir al Málaga. Lo he seguido en los partidos porque sigo al equipo siempre. Es un jugador muy potente, eso al equipo le viene muy bien. Me parece un jugador muy inteligente y que se adaptó rápido, algo muy importante.