Se da una situación curiosa y poco frecuente en el fútbol. No hacen falta muchas manos para poder contar los gemelos que hay al más alto nivel y con una seguramente los que comparten el mismo vestuario. Ocurre en la Ponferradina, que este verano ha vuelto a juntar a Luis Valcarce y Pablo Valcarce. Estos hermanos, que nacieron el 3 de febrero de 1993, iban a ser dos de las armas del próximo rival del Málaga CF (cómo y dónde ver el partido), pero el primero de ellos no entró en la convocatoria. Ambos regresaron a su tierra, donde echaron los dientes como futbolistas. El balón los volvió a unir.
La temporada pasada, después de más de un lustro juntos en Los Pajaritos, el destino les separó. Luis, el defensor, se quedó en el Numancia, para el que jugó durante ocho temporadas. Cerró una etapa en Soria y desandó varios pasos para enrolarse en el equipo de su ciudad, donde comenzó a darle patadas a un esférico. Más costó la llegada de Pablo, el atacante. En 2018 firmó un contrato de cuatro temporadas con el Mallorca, que lo tiene a préstamo en el Bierzo. Sumó un ascenso en Son Moix y no superó la criba de la vuelta a LaLiga Santander del conjunto bermellón. El año anterior jugó 10 partidos.
"Después de haber estado ocho años juntos no cabía otra cosa en nuestras cabezas y nuestra intención siempre ha sido estar juntos porque nos compenetramos en el campo y ahora se dieron las circunstancias lo que supone una suerte para el club y para nosotros", explicaba Luis en su presentación hace unos meses. Ahora ambos son importantes para Jon Pérez Bolo en El Toralín en una Ponferradina que ha firmado un gran inicio de campaña y que marcha octavo con 18 puntos (cuatro más que los de Víctor). Pablo lleva ya dos goles.