Isidoro Blanco, tarifeño de nacimiento pero malaguista como el que más, recibe a ElDesmarque Málaga con una amabilidad que cautiva. En Fuengirola, tierra del añorado Juanito, su gran referente, guarda como un tesoro auténticas joyas del CD Málaga y del Málaga CF como ejes principales. Él no lo quiere llamar museo, pero lo es. Impacta entrar y ver por todas partes blanco y azul. Camisetas, llaveros, bufandas, periódicos de hace 70 años... y la gran joya de la corona: una recreación de La Rosaleda elaborada exclusivamente con clicks de Playmobil y al que le echó cientos de horas de trabajo: "Perdí la cuenta". Una maravilla que espera inaugurar cuando próximamente se abrace a una merecida jubilación (¡no te pierdas todos los detalles en el vídeo superior!).
Isidoro, socio del Málaga, comenzó con su colección malaguista en 2007, aunque antes ya había desarrollado esta pasión con otros enseres. Hace 12 años inició una aventura que aún no tiene fin, ni espera tenerlo nunca. Ha perdido la cuenta de las piezas que tiene y no quiere saber cuál es el valor exacto de su excepcional colección. "Mejor que mi mujer no se entere", repite en tono bromista. Para llegar hasta aquí el camino es simple, aunque exige una tremenda dedicación: "Me levanto temprano y me voy a los rastros de Sevilla, Córdoba, Granada... siempre se encuentra algo". Su primera pieza, por si alguien se lo cuestiona, es un ejemplar del diario Málaga Deportiva fechado en 1934.
El paso de los años le ha llevado a convertirse en alguien conocido dentro de los foros de coleccionistas. En ese contexto, ha hecho amigos que comparten la misma pasión y con los que intercambia objetos. "Todo lo que tenga que ver con el Málaga es bienvenido", dice. Impresiona repasar una estantería repleta de álbumes con miles de fotografías, entradas, chapas de refresco, recortes de prensa... Todo lo que puedan imaginar, lo tiene Isidoro. Bueno, todo no, porque se le iluminan los ojos recordando a Juanito: "¿Te puedes creer que no he logrado aún un cartel de sus partidos de homenaje?".
Aunque por valor sentimental, en el plano más personal, se queda con las fotografías que ha ido tomándose a lo largo de los años con distintas personalidades relacionadas con el Málaga. "Qué grande es", espeta al mostrar una imagen junto a Abdallah Ben Barek. Cuenta Isidoro que la obra que ha tenido que hacer para edificar su pequeño museo le ha dejado "tieso", pero eso, curiosamente, parece lo de menos para él.
Como gran curiosidad, destaca al pasar por delante de una vitrina un mechero con forma de granada de mano. Y se preguntarán, ¿qué tiene que ver esto con el malaguismo? Isidoro lo explica: "El día de la primera manifestación de este año contra Al-Thani, yo había mandado por Correos la granada a un coleccionista. Lo que ocurrió es que alertaron a la Policía, que incluso me hizo acudir a declarar. Todo quedó en nada, pero esta granada ya tiene algo que ver con el Málaga". Así, pieza a pieza, rastro a rastro, llamada a llamada, Isidoro tiene la gran suerte de disfrutar cada día del museo que todo malaguista querría tener.