José Luis Pérez Caminero ya ha presentado su demanda por su despido del pasado 21 de octubre. A un par de días hábiles de que concluyera el plazo, el ex director deportivo del Málaga CF y sus abogados han demandado por dos veces a la entidad de Martiricos, la primera por el despido en sí y la segunda como reclamación de la cantidad que entiende le pertenece. Así las cosas, ya hay incluso fecha para el acto de conciliación entre las dos partes, que se llevará a cabo el próximo jueves 5 de diciembre en la sede en Málaga del CMAC (Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación).
Caminero no está obligado a acudir al citado acto y basta con que lo haga un representante. Si en el mismo no se alcanza un acuerdo entre las dos partes será un juez el que tenga que decidir quién lleva la razón. Es el paso al que tuvo que llegar Juan Ramón Muñiz, que aún no ha resuelto de manera económica su salida del Málaga, en uno de los muchos frentes abiertos que aún mantiene el club y que pueden parecer olvidados.
La de Caminero no va a ser la única demanda que reciba el club en estos días puesto que Joaquín Jofre, ejecutivo despedido el día posterior, también tiene previsto acudir al CMAC y cuenta hasta mediados de la próxima semana para ello. Aunque se llevaban masticando algún tiempo, sus marchas se ejecutaron con el asentamiento en Málaga de Richard Shaheen, que poco después fue nombrado director general de la entidad de Martiricos.
Caminero firmó en verano de 2018 un contrato con la entidad blanquiazul por tres temporadas, por lo que aún mantenía más de un año y medio en vigor. Llevaba varios meses en la cuerda floja y sin apenas feedback con la propiedad y el cuerpo técnico, pero fue el lunes 21 de octubre cuando obtuvo la carta de despido a través de terceros y cuando su destitución era ya oficial. El desencuentro entre ambas partes es evidente, y al no existir ni siquiera negociación para pactar las cantidades a liquidar, se ejecuta este mecanismo por parte del demandante, que denunciará a la entidad para cobrar la cantidad estipulada en el contrato como indemnización por romper esa vinculación.