En una cochera de la sede de la EMT en Camino de San Rafael, en Málaga capital, bajo una chapa de uralita y cercado por una mera valla convencional se encuentra uno de los emblemas del fútbol costasoleño: la 'Flecha Azul'. Un autobús único -se fabricaron tres pero sólo resiste uno- que fue el método de transporte durante los años 60 y 70 del CD Málaga. Una auténtica joya que lució durante casi tres años en La Rosaleda, donde fue cedido por la asociación que lo salvaguarda, Tran-Bus (Asociación Malagueña para la Recuperación y Restauración de Tranvías y Autobuses), con motivo del 110 aniversario del fútbol en la ciudad. Ahora espera pasar por el taller si es que en algún momento se pueden asumir sus costes.
En total, Tran-Bus estimó un presupuesto cercano a los 50.000 euros para su restauración. Tanto la empresa como el Málaga CF negociaron llegar a un acuerdo en las primeras semanas de 2017. El tira y afloja quedó en nada y el Málaga, que pretendía tenerlo en propiedad mediante una concesión, decidió no costear las importantes reparaciones que necesita este Austin-BMC que en su momento, además de llevar a los futbolistas del CD Málaga, también recorrió la línea entre Tolox y el Peñón de Zapata. Un vehículo superior a los de su época, ya que disponía de comodidades que no se estilaban entonces: asientos individuales, reposacabezas o ceniceros.
En su momento, el Málaga presentó en sociedad la nueva 'Flecha Azul', el autobús que a día de hoy lleva al conjunto costasoleño. Obviamente, con una línea moderna y adaptada a los tiempos, pero que quería continuar con el nombre de una de las piezas más emblemáticas del fútbol en la capital de la Costa del Sol. La original, no obstante, aguarda acontecimientos albergando entre los huecos de sus asientos un sinfín de historias que conforman parte del ADN de la entidad.