Derik Osede es uno de esos canteranos con una proyección interesante sobre el que se cargan unas expectativas altas, que no siempre se cumplen. Lo cierto es que había argumentos para ello. Campeón de Europa sub 19, convocado para un Mundial sub 20, a lo que se unía una buena trayectoria en La Fábrica, de más de un lustro. Un ascenso continuado que le permitió debutar con el Real Madrid en un Trofeo Bernabéu de la mano de José Mourinho. Salió de Concha Espina para marcharse a Inglaterra y hace algo más de un año firmó con el Numancia, próximo rival del Málaga CF, tras estar unos días a prueba con el conjunto soriano.
Este central, de padre nigeriano y madre española, pasó el corte de López Garai y firmó en Los Pajaritos hasta el próximo verano. Allí llegó en noviembre pasado después de estar varios meses ejercitándose en solitario entre Londres y Madrid y tras pasar el mercado de verano sin novedades, sin encontrar equipo. Una situación curiosa después de pasar por el Bolton Wanderers, con el que vivió ascensos y descensos y con el que fue importante. Sorprendió su llegada al fútbol inglés, al igual que su vuelta. Disputó 11 partidos la temporada anterior y en la actual de 17 duelos jugó nueve. Tuvo algunos errores que le penalizaron, aceptó el castigo públicamente en un gesto que le honra como profesional, y también padeció alguna lesión que le frenó.
Sea como fuera, Derik Osede vuelve a competir con continuidad en LaLiga Smartbank, donde ya lo hiciera con el Real Madrid Castilla. En la cantera blanca coincidió con José Rodríguez, que está sin ficha ahora en el Málaga. Ambos jugaron 23 partidos juntos, en unos años donde había abundante talento como el ex malaguista Diego Llorente, Lucas Vázquez, Jesé o Raúl de Tomás, entre otros. Tuvo un camino más largo y con más curvas que muchos de ellos, pero ya comenzó la cuesta arriba.