De un extremo a otro: menos del doble de puntos a estas alturas
Aunque pasó poco tiempo, la realidad es que el panorama del Málaga CF viró de un extremo hacia otro. De luchar por el ascenso a eludir el descenso. Un viaje fugaz donde el frustrado salto y sus posteriores consecuencias explican mucho de lo que se vive hoy en día. Los números son contundentes. Tras 18 partidos de LaLiga Smartbank el equipo blanquiazul llevaba 35 puntos y marchaba tercero y ahora tiene 17 unidades y está entre los cuatro últimos, en puestos que conducen hacia Segunda B.
El conjunto de Víctor ganó tres partidos de 18, lo que no le permite escalar y vivir en una zona más tranquila. El empate frente al Numancia da buen ejemplo de lo que cuesta sumar un triunfo al club de Martiricos. En la campaña anterior a estas alturas las victorias ascendían a 11. Tiene varios asteriscos la comparación, como las herramientas para construir cada plantilla, pero los datos objetivos muestran un panorama complicado, con obviamente tiempo para cambiar el rumbo. No tanto motivos, puesto que las sensaciones son muy mejorables.
De las comparaciones eludía el técnico madrileño antes de visitar Soria, refiriéndose a la enorme diferencia a la hora de planificar una y otra campaña por cuestiones económicas obvias, no habiendo podido ni completar un plantel corriente con al menos dos futbolistas por puesto.
"Hay que tener una realidad de las expectativas que se generan, no se pueden comparar con respecto a la temporada pasada", aseguraba el entrenador, que ampliaba su postura: "Hay que tener una perspectiva real, somos ambiciosos y nuestra mentalidad ganadora no la vamos a perder nunca. Pero no puede haber las mismas expectativas de una plantilla diseñada y con presupuesto para ascender que de un plantel que no hemos podido cerrar por las limitaciones y los bloqueos de LaLiga, es la realidad, no podemos comparar. Eso no quiere decir que el equipo no vaya a salir siempre a ganar, al revés", explicó.