Dentro de tres semanas el mercado de fichajes volverá a abrir su ventana para que los diferentes clubes de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank puedan realizar sus ajustes económicos y deportivos cara a la segunda vuelta del campeonato. El jueves 2 de enero se bajará la bandera del plazo, que perdurará hasta el jueves 31 de enero. Cuatro semanas de frenesí en las que el Málaga CF mantiene demasiadas preguntas y pocas respuestas, muchos frentes y menos certezas. A día de hoy no puede salir al mercado salvo para completar la 18ª ficha profesional de la plantilla, opción reservada hasta ahora que le permite LaLiga en base a unos parámetros ya de sobra conocidos.
Para que el Málaga pueda incorporar jugadores con normalidad tendrá antes que resolver sus problemas salariales, esto es equilibrar su desfase ante LaLiga de más de 6 millones de euros. En vistas del escaso recorrido que está teniendo el plan de viabilidad, sólo una quimera en forma de inyección económica (interna o externa), patrocinio o traspaso de futbolista/s podría permitir al club equilibrar sus cuentas para que LaLiga permitiera reforzar el equipo con cierto respiro. Pero para ello hacen falta más de seis millones para garantizar que se podría terminar la temporada al día y aparte el desembolso para gastar en fichajes, salarios de nuevos jugadores o cesiones. Ramón Calderón lo cifró recientemente en 10 millones de euros.
Para que el Málaga pueda incorporar jugadores con normalidad tendrá antes que resolver sus problemas salariales, esto es equilibrar su desfase ante LaLiga de más de 6 millones de euros
En esas, la única opción viable y real del Málaga a día de hoy es la de completar esa ficha. Y hacerlo con un delantero. Se bucea en el mercado de arietes de Segunda B, más complicado de lo que parece por los elevados sueldos de los jugadores en cuestión (en algunos casos consultados de 200.000 euros, disponiendo el Málaga como tope la parte proporcional del salario mínimo profesional: poco más 80.000 euros). Parece más viable la opción de un jugador de un equipo filial de Primera cuyo club pudiera asumir su ficha para que se baqueteara en una gran plaza de Segunda como esta. O recurrir a un futbolista libre que aceptara tal sueldo. Una opción abierta es la Sekou, delantero del Almería, y que entraría en los parámetros. Inconvenientes, que otros clubes lo pretenden y la no demasiado saludable relación entre los jeques cataríes y saudíes. Nombres y frentes hay. Trabajo de campo, también. Pero hace falta magia.
Más lejana parece a día de hoy la apertura de ficha profesional a Antoñín. Ambas partes negocian, pero de momento no existe acuerdo ni parece que vaya a existirlo a corto plazo, por lo que el jugador renovará automáticamente este domingo si juega más de 45 minutos y seguirá ocupando plaza del filial, limitando las alineaciones si sigue contando para Víctor. La intención de la dirección deportiva y del entrenador, que ya habla abiertamente de la necesidad de fichar para no competir en inferioridad con otros rivales directos que sí lo harán, es la de poder fichar a dos delanteros (Antoñín como profesional más otro, o dos nuevos). Aunque hay que repetir que si no llega dinero para equilibrar, sólo se podrá fichar más en el caso de que vayan saliendo otros futbolistas profesionales. En ese escenario se permitiría otra/s incorporación/es, pero con las restricciones consabidas de LaLiga.
El club tiene claro que también debe buscar acomodo a los jugadores con los que menos se cuenta para poder ajustar las posiciones de la plantilla. Rolón es un candidato claro. También hay otros por los que puede llegar algún tipo de interés. Así, Al-Thani mediante, la firme intención es la de no regalar a ningún futbolista y exigir en todos los casos la cantidad que está estipulada en sus respectivos contratos. Se pretende ser inflexible en este capítulo desde la cúpula ejecutiva del club en Málaga comandada por Richard Shaheen.
En lo que respecta a los futbolistas no inscritos, las opciones de que jueguen en la segunda vuelta son remotas si no cambia la situación, por lo que todas las partes buscan posibles salidas. José Rodríguez sería cedido aunque su intención sigue siendo la de jugar aquí. El club también pretende que sea cedido Iván al entender que ese puesto lo tiene cubierto con Cifu e Ismael Casas, y con Mula habría opción de hacerle ficha profesional reestructurándole el contrato, “pero la pelota la tiene él, es una decisión muy personal. Un esfuerzo grandísimo. Solución hay. Otra cosa es que el jugador lo acepte, que tampoco es fácil", dijo en su día Manolo al respecto.