La jornada 21, que es la última de 2019 y de la primera vuelta de LaLiga Smartbank, es crucial en el sótano de la clasificación. Es decir, de mucha trascendencia para el Málaga CF, que tiene dos puntos sobre el descenso. Ocho de los últimos nueve clasificados juegan entre ellos, con lo que la importancia de una victoria vale más si cabe. Un fin de semana importante para que se agite la zona baja de cara a inicios de 2020, que el conjunto de Víctor también lo empezará con otro rival directo en el Carlos Tartiere, el Oviedo de Arnau.
Los que abrirán la veda serán el Deportivo, colista, frente al Tenerife en Riazor el viernes (21:00 horas). Es una de las últimas balas de Sampedro y de los coruñeses, que son los únicos descabalgados en esta mitad de temporada. El sábado serán el resto de encuentros, que irán de forma continuada en el tiempo. A las 16:00 horas, el club de Martiricos recibe al Lugo en La Rosaleda, con el que está igualado en puntos. Dos horas más tarde, en El Molinón se citan el Sporting de Gijón y el Extremadura, que son los dos equipos entre los que hay más diferencia, siete puntos. Cierran, a las 20:00 horas, en El Sardinero el Racing de Santander y el Real Oviedo, en una noche para engancharse para los santanderinos.
El único equipo que no está implicado en esta guerra de guerrillas particular es el Rayo Vallecano, que está justo por delante del conjunto malaguista. Los de Paco Jémez tienen un duro compromiso en las islas, donde visitan a Las Palmas. En suma, una buena oportunidad para el Málaga de cerrar bien el año, darse un respiro en la tabla e ir borrando el fracaso copero.