El último entrenamiento del Málaga CF previo a la visita del Lugo a La Rosaleda contó con un invitado de excepción: Roque Santa Cruz. El delantero paraguayo, que recientemente se proclamó tetracampeón en su país con el Olimpia, aprovechó el final del campeonato guaraní para dejarse caer por la Costa del Sol, a la que nunca olvida. El delantero se acercó a la sesión de este viernes y departió amistosamente con todo aquel que se acercó a su encuentro.
Y es que Roque dejó un poso fantástico entre los muros de La Rosaleda. Un gran goleador, un futbolista eterno que a sus 38 años continúa dando guerra. No obstante, terminó la temporada en Paraguay como máximo goleador tanto del Torneo Apertura como del Clausura, llegando a hacer cuatro tantos en el Clásico ante Cerro Porteño. Su recta final de curso fue despampanante.
Roque llegó a La Rosaleda con bastante adelanto con respecto al entrenamiento del equipo, que saltó al césped del Anexo a eso de las 10:45 horas. Poco después asomó la cabeza el punta paraguayo junto al director deportivo, Manolo Gaspar. Los operarios de jardinería, ayudantes, encargados de material... todos se acercaron con una sonrisa en la cara para saludar a un futbolista siempre caballeroso en el trato fuera del rectángulo de juego.
Cuando comenzó a llover, se refugió dentro del edificio contiguo al Anexo. Hasta allí se acercó el entrenador de la primera plantilla, Víctor Sánchez del Amo. El técnico madrileño subió las escaleras y se unió brevemente a la conversación entre los presentes. Después, los jugadores continuaron con el entrenamiento previo al duelo ante el Lugo en el verde de La Rosaleda, en la que los operarios trabajaban para drenar el agua caída durante la pasada madrugada.
Las mejores imágenes que nos ha dejado el #entrenamiento de hoy 😍📸 pic.twitter.com/odRCZIghUn
— Málaga CF (@MalagaCF) December 20, 2019
Que fichen a Roque, seguro que hace más que el resto de jugadores.