Tres dardos envenenados en el peor momento de la temporada

Todo lo que ha girado en los últimos días alrededor del Málaga CF ha provocado el enésimo terremoto a unos cimientos removidos hasta la extenuación. El 'Caso Víctor' ha situado de nuevo a la entidad bajo el foco para demostrar, una vez más, que la temporada marcha de desastre en desastre, con el madrileño ya despedido de su cargo. Sin embargo, a expensas de verificar la mejoría financiera de la que habló Richard Shaheen en su comparecencia pública de este viernes, toca centrarse en un apartado que ha pasado a segundo plano: el deportivo. Viene la Ponferradina, siendo el equipo del Bierzo el primero de los tres recién ascendidos a los que el Málaga se verá las caras de forma consecutiva, además de Fuenlabrada y Mirandés. Dos de esos partidos -Ponfe y Mirandés- se disputarán en La Rosaleda.

Puede parecer una buena noticia el hecho de medirse a tres conjuntos que vienen directamente desde Segunda B, pero la situación clasificatoria de todos ellos, además de los resultados cosechados en los enfrentamientos de la primera vuelta, dicen todo lo contrario. Ponferradina, Fuenlabrada y Mirandés marchan por encima del Málaga en la tabla -décimo, quinto y noveno, respectivamente- y todos rascaron algo contra el cuadro blanquiazul en la primera parte del curso. Un gol de Yuri dio el triunfo a la Ponfe en El Toralín frente al Málaga, mientras que el Fuenlabrada se llevó un empate en La Rosaleda y el Mirandés, pese al estreno goleador de Sadiku, también puntuó en su feudo ante los de Víctor.

El Málaga, mientras tanto, lleva blindado desde que se desató todo el asunto con Víctor, al que Sergio Pellicer sustituye en el cargo de forma provisional. El de Castellón, que da el salto desde el Atlético Malagueño, tendrá al menos dos balas esta semana para asentarse en el cargo. Todo puede depender de lo que suceda ante la Ponferradina y el Fuenlabrada, por lo que desde el club no aparcan ni mucho menos la opción de que un nuevo entrenador, con más pedigrí y experiencia, tome las riendas del equipo hasta final de curso.

La plantilla, consciente de lo que se juega el equipo

El envite más cercano es el de la Ponferradina, en el que podría estar el recién llegado Sergio Buenacasa, que ya conoce de primera mano una Rosaleda con la que alucinó. El partido le llega al cuadro blanquiazul con un único punto de renta con respecto a unos puestos de descenso que continúan amenazando, y de qué forma, el futuro del equipo. Así las cosas, con todos los acontecimientos del 'Caso Víctor' pululando aún, la plantilla emitió un comunicado en el que mandó un mensaje de unidad de cara a lo que está por venir. "No dejaremos que nada ni nadie nos separe. Nos debemos a un escudo y una afición y nuestra obligación es hacer frente a nuestras responsabilidades deportivas", aseguró una plantilla que ahora tiene la pelota en su tejado.