Ganar a la Ponferradina sirvió de anestesia general para todo lo que rodea al malaguismo, pero en Martiricos no hay que esperar muchas horas para que los problemas vuelvan a despertar. Llegaron los puntos, no la tranquilidad. Porque Víctor apareció para agitarlo todo, y con todo su derecho, pero la coctelera está ya a punto de estallar. La jueza, para colmo, echó al traste -de momento- el gran resquicio legal para arrebatarle a Al-Thani el club de las manos, y los enchaquetados que ahora mandan en Martiricos se han disfrazado de liquidadores para iniciar un carrusel de despidos en la entidad. Entre tanta miseria, fútbol en el Fernando Torres de Fuenlabrada (21:00 horas). La pelota manda, pero no entierra el desolador panorama.
En el banquillo del Málaga volverá a estar de nuevo Pellicer, cuya situación no le permite ni siquiera ilusionarse con seguir al frente. No se quiere quitar la etiqueta de interino que le puso el club, pero al menos está aportando sosiego en las turbulencias. Fue valiente ante la Ponferradina, enseñó un boceto de lo que puede ofrecer. A Fuenlabrada viaja con lo puesto, con los mismos jugadores importantes lesionados y pendiente de la fatiga "física y mental" que dejó el último partido en La Rosaleda. De momento, tres puntos de tres posibles. Si cierra la semana con seis de seis, quién sabe si el futuro puede ser suyo.
Pocos podían esperar que a esta altura de la película el Fuenlabrada, debutante en LaLiga SmartBank esta temporada, iba a marchar quinto en la clasificación. Los hombres de Mere han conformado un equipo que sabe a lo que juega, compacto y que en su feudo es capaz de hacerle daño a cualquiera. Tiene el balón parado como una de sus grandes armas, uno de los motivos que explican los 36 puntos que aglutina en la tabla. En puestos de 'play off', en Fuenlabrada se apuntan a soñar y también a fichar, ya que el equipo se ha reforzado con un verdugo habitual del Málaga: Caye Quintana.
No ha tenido tiempo Pellicer de recuperar a hombres como Keidi Bare, Mikel Villanueva, Adrián o David Lombán, que a buen seguro de haber estado a tono hubieran tenido en su mayoría un hueco en el once. Con tantas cartas fuera de la baraja al preparador castellonense no le queda otra que dar continuidad al esquema que presentó ante la Ponfe, aunque recupera para la causa a Diego González, ausente el martes por sanción. El gaditano es una de las dudas, aunque el gran partido de Juande y ,a pasión de Pellicer por la cantera podría hacer que subiera su apuesta por el cordobés. Luis Muñoz, Pacheco, Antoñín y Sadiku son seguros salvo sorpresa y, en el caso de querer más 'mordiscos', Pellicer podría optar por Benkhemassa o Boulahroud en detrimento de Juanpi o Renato. De todos modos, ya saben: lo que funciona, mejor no tocarlo.