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Ese extraño elemento llamado Hicham

Todo aquel que disfrutó de las icónicas narraciones de Andrés Montes en la NBA recordará los apodos que fue regalando a multitud de jugadores. Entre ellos Robert Horry, ganador de siete anillos con tres equipos diferentes, al que bautizó como "ese extraño elemento" por su capacidad para llevarse el foco -ganó partidos vitales sobre la bocina- cuando nadie lo esperaba. Algo así le ocurre ahora a Hicham, que sigue sumando vagones en su montaña rusa particular, la cual le lleva en este momento a ser destacado protagonista con el Málaga CF desde que Sergio Pellicer adquirió los mandos del primer equipo.

Hicham se marcha hacia la portería rival en el choque ante el Mirandés.

No tuvo minutos en el estreno, todo sea dicho, pero ha completado los dos siguientes encuentros ante el Fuenlabrada y el Mirandés. Tal es la confianza de Pellicer, que lo conoce perfectamente de su etapa en la cantera como ocurre con Luis Muñoz o Juande, que el técnico blanquiazul ha preferido sentar a Antoñín para apostar por el marroquí. Un jugador, Hicham, que cumple contrato en 2020 y con el que el Málaga inició conversaciones semanas atrás para motivar que sus caminos no se separen.

Con Pellicer no sólo ha jugado en el primer equipo. También, lógicamente, cuando bajó a competir con el Atlético Malagueño. Esta temporada, cinco partidos -y un gol- con el filial. Parece que el castellonense sabe llevar a un jugador especial, volátil, en ocasiones anárquico. Pero lo cierto es que ante el Mirandés cuajó un muy buen partido. Encaró, encaró y encaró por banda y dio la asistencia para el gol de Sadiku con un buen centro. El extremo, habituado últimamente a cambiar de look, ha transformado también su situación en el Málaga. En sus manos, o más bien en sus pies, está la fórmula para mantenerla.

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  1. manuel

    Fue quitarlo el entrenador, y empatarnos y yo lo sabia perfectamente y asi ocurrio.