Aparece Luis Carrión y el Numancia en La Rosaleda para medir el estado del Málaga CF (para el que había elogios en la previa desde Los Pajaritos), que roza los puestos críticos. Le va bien al entrenador catalán en Soria, donde, de momento, consigue tener al equipo mirando hacia arriba. Tiene una historia personal relevante el técnico, que compartió vestuario con Xavi, Iniesta o Víctor Valdés, futbolistas que dieran el mayor éxito de su historia en el fútbol a España. También tiene lazos con Mauricio Pochettino, uno de los nombres propios de los banquillos a nivel mundial.
Aún en edad juvenil ya lucha por un puesto como lateral derecho en el filial del FC Barcelona, que estaba en la categoría de plata. Apenas llegó a las tres cifras en minutos de juego en un plantel donde lucían Puyol, Gabri o Jofre y Xavi ya emergía. Hubo descenso y modificaciones, que repercutió en beneficio de Carrión, que ganó protagonismo. Por ahí estaba Arteta, hoy entrenador del Arsenal y escudero de Pep Guardiola en el Manchester City en la época reciente. Volvió a perder importancia en un conjunto de meritorios donde aparecían Iniesta, Valdés u Oleguer (ver foto inferior), luego triunfadores con el primer equipo azulgrana.
Tendría luego más recorrido con el balón en los pies en clubes como el Gavá, el Nástic de Tarragona, el Córdoba, el Terrasa, el Melilla (de donde llegó al Numancia) o el Alavés. Tras colgar las botas daría el paso a los banquillos. Echó los dientes dirigiendo en el Espanyol Femenino, en cuyo cuerpo técnico había estado hace unos meses Pochettino, que apareció en la élite con el Tottenham subcampeón de Europa. Ahora está en paro. Con las blanquiazules logró una Copa de la Reina, último título del conjunto perico. Después llegó al fútbol masculino para ser ayudante en el Córdoba, donde entrenaría al primer equipo, desde el que llegó al Melilla, con el que se enfrentó en la Copa del Rey al Real Madrid la temporada pasada. Y hasta día de hoy.