El malaguismo se despertó este lunes con una sonrisa de oreja a oreja, henchido de orgullo por un triunfo reparador en el Carranza que eleva la confianza del más pesimista. No es para menos. Ganar al líder, en su casa, dejándolo a cero y asentando el crecimiento de las últimas semanas sólo puede traer buenas noticias. Y el Málaga CF las acaparó casi todas en Cádiz. Por segunda vez abrochó dos triunfos consecutivos (no ocurría desde el combo Dépor-Oviedo de las jornadas 12 y 13) que relanzan al equipo y le consolidan en una zona algo más tranquila de la tabla.
Porque de los que vienen por detrás del cuadro blanquiazul sólo pudo ganar el Lugo. Dépor, Tenerife, Oviedo o Albacete se dejaron puntos por el camino. Y ello, unido al triunfo del Málaga, eleva a los de Pellicer a la 15ª posición, con cinco puntos de renta sobre la zona de descenso. Por poner en contexto, suma las mismas unidades que ese Deportivo del que tanto se habla desde la llegada de Fernando Vázquez. Su mejoría es obvia, pero también la del Málaga. No obstante, y aunque sean palabras gigantescas en vista de lo que se ha sufrido en los últimos tiempos, el Málaga está a seis puntos del play off. Impensable hasta hace cuatro ratos.
La afición está de nuevo enganchada, cree en lo que ve por mucho que desde las oficinas se empeñen en resquebrajar todo lo positivo. Para muestra, lo vivido en Cádiz. El colofón lo pusieron los jugadores, abrazados unos a otros, festejando a los pies del sector ocupado por los aficionados blanquiazules, que no querían marcharse del Carranza. La LaLiga SmartBank, tan apretada e imprevisible como siempre, tiene estas cosas. Dos victorias te cambian la perspectiva, el rumbo e incluso las ilusiones. Ahora se sueña con la tercera, lo que sería novedad en la temporada, ante un Racing que llegará a La Rosaleda colista y después de una derrota en casa.
La jornada 28 trajo además la consolidación del equipo como el menos goleado de la categoría. Apareció en esta fecha igualado con Cádiz y Zaragoza, los tres con 25 tantos encajados, pero obviamente el Cádiz recibió un tanto y el cuadro maño, que venció en Elche, lo hizo por 1-2. En resumen, no hay un equipo en la categoría que defienda mejor su portería que el Málaga, y eso es un punto tremendamente a favor para lo que resta si la puntería está afinada en la parcela ofensiva. Un parabién que ya fue de Víctor y que Sergio Pellicer, entre otros aspectos, ha sabido afianzar.
Dejaros de playa off y pensemos que ahora hay que corroborar esto en casa. Precisamente porque el Racing es colista es por lo que no hay que fiarse. Ese equipo fuera de su casa se transforma y es duro de roer, defiende muy bien y con espacios sabe salir a la contra. Ese partido es muy, pero que muy peligroso, así que nada de fiarse aunque sea el último, sino todo lo contrario. Ahora es nuestra gran oportunidad de poner tierra de por medio, que la cosa todavía es muy larga, y las confianzas y las euforias no son buenas, porque aquí cualquiera te parte el pecho si lo sacas.