El partido entre Las Palmas y el Málaga ha dejado regustos diametralmente opuestos a cada lado de la orilla. Podría entenderse que siempre sabe mejor remontar a que te remonten, pero los contextos son bien diferentes en la península y en la isla pese a que ambos equipos empatan en la tabla tras 30 jornadas. En la Costa del Sol la racha exitosa es de 15 puntos de los últimos 24 desde que llegó Pellicer. En Las Palmas aún no se ha ganado en este 2020. Así las cosas, tras la igualada de anoche ha dimitido el director deportivo amarillo: Rocco Maiorino.
Evidentemente no hay una causa efecto en la marcha del italiano, pero el partido ante el Málaga ha sido la gota que ha colmado el vaso. En todos lados cuecen habas. Las Palmas anunció la dimisión de Maiorino mediante un comunicado este sábado en el que se explicaba además que el Consejo de Administración aceptaba su renuncia. El ya ex director deportivo insular llevaba en el cargo desde marzo del año pasado y tenía contrato hasta final de curso.
Su figura fue controvertida desde su llegada, ya que sus funciones se solapaban con las del secretario técnico Toni Otero. Eso y que la planificación tampoco haya sido positiva tenían a Marioni en el disparadero, máxime cuando Pepe Mel es intocable por lo que aporta tanto de puertas para adentro como hacia fuera. De este modo, un equipo paralelo al Málaga en sus últimas etapas también ve cómo a nivel interno sufre movimientos, curiosamente tras la visita blanquiazul.