Después de más de un año apartado de los terrenos de juego, Aarón Ñíguez vuelve a sentirse futbolista en plena madurez vital. A los 30 años, busca ser el futbolista que descolló en las inferiores de la selección española y que consumó buenas temporadas en Segunda División. Al Málaga CF ha llegado feliz, como se vio en su primera imagen en la ciudad. Ilusionado y junto a su hijo, que en pocas horas ya es un boquerón más sumado a la causa.
Así se pudo comprobar en una storie compartida por el propio jugador en su cuenta de Instagram. En ella, como se puede ver en la imagen que acompaña esta pieza, aparece su pequeño en la playa ataviado con una camiseta del Málaga CF. Todas fuerzas son pocas para la aventura que tiene por delante tanto el jugador como su nuevo equipo, y a buen seguro que el apoyo de sus seres más queridos le sirve de acicate para relanzar una carrera que en sus inicios era absolutamente prometedora.
No obstante, hablamos de un campeón de Europa sub 19 y de alguien que anotó cuatro goles en un Mundial sub 20. Poca broma. No sólo él demuestra su felicidad, sus hermanos Saúl y Jonathan, también futbolistas, así lo hacen. De hecho, el jugador del Atlético de Madrid le mandó un mensaje público nada más conocerse su fichaje por el Málaga.
El pequeño de Aarón Ñíguez se personó también en la puesta de largo del futbolista en La Rosaleda. Acompañado de sus abuelos y con la blanquiazul puesta, atendió a su padre con los nervios propios de un niño. Se sorprendió al verlo en las pantallas en las que se previsualizaba la presentación y, más tarde, correteó por el verde de La Rosaleda junto a su abuelo mientras su padre daba los habituales toques de balón de la presentación (vídeo superior e inferior). Parece que la saga Ñíguez tiene futuro.