Informe Aarón Ñíguez: la polivalencia hecha futbolista

La temporada del Málaga CF está siendo atípica en todos los aspectos. La normalidad no está siendo el denominador común de este curso futbolístico para los moradores de La Rosaleda. Ciñéndonos exclusivamente a lo deportivo, la temporada está siendo tan inusual que le posibilita abordar un fichaje en pleno mes de marzo. Y no un fichaje cualquiera. Para cubrir la última ficha profesional que le quedaba al club, la dirección deportiva ha estado rauda y astuta haciéndose con los servicios de un futbolista contrastado en la categoría de plata. Obviamente, no podía ser un jugador en activo que estuviera rindiendo en plenitud, pero, dentro del escueto mercado al que había que ajustarse, hacerse con las prestaciones de Aarón Ñíguez es bastante más satisfactorio de lo esperado.

Aarón es un futbolista de ataque que se desenvuelve con soltura en cualquier posición de la delantera. Su pierna natural es la diestra, pero domina bien la pierna izquierda tanto para la conducción como para el disparo. Futbolista de calidad y muy buen golpeo del esférico, suele ser más prolífico a banda cambiada, desde donde busca con sus diagonales la asistencia o el disparo. Jugador de notable técnica individual que no necesita driblar a su par para poner centros certeros al área, algo que, unido a su capacidad para utilizar ambas piernas, le hace ser un extremo difícil de defender.

Su polivalencia en ataque, pudiendo actuar tanto por dentro como por fuera de la vanguardia, le debe suponer una ventaja competitiva en la plantilla de Pellicer. Salvo en sus primeros años, su habilidad goleadora no ha alcanzado altos registros, pero el valor más cotizado de su juego es su capacidad para generar caudal ofensivo desde cualquier demarcación del ataque. Además, su gran golpeo le permite ser un futbolista muy aprovechable en jugadas a balón parado.

El mediano de la futbolera familia Ñíguez, fue un alumno aventajado en la cantera del Valencia, donde destacó en todos los equipos de sus escalafones inferiores. Luego, las enormes expectativas que había puestas en él no llegaron a cuajar por diferentes motivos: numerosas cesiones poco apropiadas a su edad y estilo de juego, inoportunas lesiones y una falta de continuidad que lo alejaron de la máxima élite. De hecho, desde su primera cesión al Xerez, ha jugado en 12 equipos diferentes en 13 años. Un dato que dificulta pensar que haya tenido una estabilidad deportiva necesaria para progresar convenientemente.
Entre otros títulos dentro de este prolífico currículum de equipos, ganó una Liga Escocesa con el histórico Rangers compartiendo vestuario con Nacho Novo.

En la selección española fue un habitual en sus categorías inferiores, desde la sub 17 hasta la sub 21, pero sobre todo en su período sub 19 y sub 20 fue cuando ofreció su mejor nivel. Destacar el Europeo sub19 de 2007 en el que se proclamó campeón siendo el jugador más decisivo del equipo, en una selección compuesta por nombres como Javi Martínez, Parejo, Azpilicueta, Asenjo, San José o Víctor Díaz.

En los últimos años ha sido en la categoría de plata del fútbol español donde este trotamundos alicantino ha mostrado sus mejores prestaciones. Viene de estar parado demasiados meses tras una experiencia internacional poco satisfactoria, entrenando pero no compitiendo, lo que siempre es un riesgo en la respuesta inmediata que necesita el Málaga para una competición que no espera a nadie. Pero a poco que consiga ser el futbolista que se vio hace dos temporadas en el Real Oviedo, no cabe duda que su aportación en este Málaga debe ser notoria. Su experiencia también debe ser un valor añadido muy preciado en una plantilla con bastantes integrantes bisoños para la etapa definitiva del campeonato.

Al Málaga y a Aarón Ñíguez les unen el cambio de rumbo que han dado sus perspectivas deportivas en muy poco tiempo. En las últimas semanas, el equipo malacitano ha pasado de ver difícil la salvación de categoría a estar en puestos medianamente accesibles para mirar de reojo al play off de ascenso. Algo muy complicado, pero ya no imposible. En cuanto a Aarón, ha pasado de estar entrenando sin equipo a enrolarse en un histórico que quiere resurgir con el aliento de una afición que nunca desfallece, pero que ahora por fin vuelve a empezar a sentirse partícipe e ilusionada. El barco parece que ha empezado a virar y fichajes como el de Aarón deben ayudar a mantener ese difícil cambio de rumbo que hace unos meses era impensable.

@carreterojm8