La anécdota del partido: pelotazo a la grada, bronca y perdón inmediato

La anécdota del partidazo entre el Málaga y el Zaragoza llegó poco antes del descanso. En el minuto 44, y con el equipo local asediando al visitante, el defensa El Yamiq en una acción dividida con Sadiku y cuando el balón estaba a punto de salir por la banda despejó con contundencia y en dirección a la grada. Un peligro para cualquier espectador que pudiera recibir el balonazo e incluso para el propio marroquí, que perdió el equilibrio con la valla de publicidad.

El Yamiq, compañero se selección de Munir y que llegó a Zaragoza en el pasado mercado de invierno, recibió los improperios de los aficionados que estaban en la zona, sobre todo los de las primeras filas, pero cuando recuperó el equilibrio ya estaba con las dos palmas levantadas pidiendo perdón por la acción. Se había equivocado y él lo sabía. Por suerte, no se apreció que el balón impactara en nadie, a diferencia de lo ocurrido a finales de septiembre con el sportinguista Aitor García, que acto seguido tuvo un caballeroso gesto.

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