El Málaga CF ha sufrido un parón en su dura escalada en la LaLiga SmartBank. La derrota por la mínima con el Real Zaragoza ha frenado una buena racha blanquiazul, que le mantenía intratable las últimas jornadas y de pico alto. En concreto han sido cinco los meses sin caer de local. Y ahora los contadores vuelven a ponerse a cero.
La racha más alargada que ha llegado a su fin es la de estar invicto en casa, sin duda llamativa y admirable. Desde el pasado 12 de octubre no caía en Martiricos, ante su público. El partido contra el Cádiz, que acabó 1-2 y hace casi cinco meses, fue la última vez que el Málaga perdió de local.
Han sido nueve partidos bajo el calor de la afición donde el Málaga ha cosechado cinco victorias y cuatro empates. Magníficos números blanquiazules como local, que le han servido para salir de los puestos de descenso e incluso para coquetear por unas jornadas con la posibilidad de asaltar la zona de play off.
Sin embargo, la otra racha que se ha visto cortada con la derrota ante los maños es de cuatro partido consecutivos sin caer. Dicha racha arrancó con el triple triunfo consecutivo sobre Numancia, Cádiz CF y Racing de Santander. Ahí el Málaga también dio un salto de calidad y de cantidad porque comenzó una bonita escalada en la clasificación. El empate en Las Palmas (1-1) certificó que los blanquiazules también son rocosos incluso cuando no tienen un día brillante.
Pero la derrota con el Zaragoza demuestra que el Málaga es humano y que también puede perder. Además, esta caída supone la primera del técnico malaguista en casa. Pellicer, que no había besado la lona jugando de local, ha visto cómo el equipo de Víctor Fernández le asesta el primer golpe ocupando el banquillo de Martiricos.
La derrota ante el Zaragoza es la primera de Pellicer como local
El próximo episodio será contra el SD Huesca el próximo sábado en La Rosaleda y con el mismo horario que ante el Zaragoza. Otro partido para calibrar en el lugar dónde se encuentra el Málaga, ya que viene otro de los aspirantes al ascenso a la LaLiga Santander.
Un indicador claro en la derrota malaguista ha sido el hecho de volver a no marcar en la portería rival. El Málaga, la última vez que no vio puerta fue contra el Elche, su última derrota liguera. La poca eficacia ofensiva es uno de los problemas del conjunto blanquiazul esta temporada. Ante el Zaragoza volvió a quedar de manifiesto.