A Weligton Robson Pena de Oliveira, el 'Mariscal' del Málaga CF, le ha alcanzado la crisis del coronavirus lejos de la Costa del Sol. El exjugador malaguista lleva instalado desde hace unos meses de nuevo en Brasil, en un lugar casi paradisíaco. Concretamente ha dejado São José do Rio Preto para marcharse al campo, a una finca en Américo de Campos, a 90 kilómetros de la gran ciudad escapando también de la pandemia mundial. La leyenda malaguista atienda a ElDesmarque Málaga en una videoconferencia por Skype que se puede ver íntegra en el vídeo superior. Y muestra su preocupación por todo lo que sucede aquí y lo que puede suceder allí, en su tierra, pero sin olvidar Málaga, su segunda casa, y su añoranza al fútbol.
Weligton pasa revista de la pandemia. Tiene miedo, tal y como afirma sin pudor. Pero también tiene esperanza. "Creo que estamos como todos, con mucho miedo y mucho susto. La incertidumbre de saber lo que va a pasar en el futuro. Tenemos muchos amigos en Málaga. Familiares en Portugal. Y las noticias que llegan de ahí son asustadoras", admite en primera instancia y teme que en Brasil sea peor: "Brasil no es un país del primer mundo. Aquí el contagio irá en la parte pobre. Si pilla a una favela eso será imposible frenarlo".
"Brasil no es un país del primer mundo. Aquí el contagio irá en la parte pobre. Si pilla a una favela eso será imposible frenarlo".
Pero el brasileño no puede esconder su pasión por el fútbol. De hecho, su grave lesión, por la que tuvo que abandonar el fútbol años atrás, aún le merma en el día a día y le obligará a volver a pasar por el quirófano. "Echo muchísimo de menos el poder jugar. Bastante. Cambiaría todo lo que tengo por volver a jugar otra vez", admite. Y confiesa sus lamentos en silencio: "Seguro que me opero de nuevo. Bueno, a veces me pilla llorando. Tengo un campo de fútbol en casa y desafortunadamente no puedo disfrutar de él. A veces me pongo triste y a llorar pero miro alrededor y veo a gente en muletas, en silla de ruedas, con piernas amputadas o que no pueden andar y veo soy un privilegiado".
Weligton, en cualquier caso, ya mira al futuro y tiene el curso de director deportivo y casi terminado el de entrenador, del que sólo le falta el nivel 3. "Hice el curso de director deportivo y de entrenador, que me falta el nivel tres. Y nada, preparándome. Lo que estoy haciendo ahora es disfrutar de mis hijas y de mis padres, que he estado mucho tiempo fuera. Y preparándome y estudiando para cuando tenga la oportunidad poder volver", comenta.
"Uno de los mejores aciertos que ha tenido el Málaga en los últimos años es poner a Manolo Gaspar de director deportivo. Es un gran profesional y una gran persona"
Pero de momento no se ve en el Málaga y aplaude la elección de Manolo Gaspar al frente de la dirección deportiva: "Uno de los mejores aciertos que ha tenido el Málaga en los últimos años es poner a Manolo Gaspar de director deportivo. Es un gran profesional y una gran persona. Que se lo ha currado y que está por méritos propios. Y que la afición del Málaga esté tranquila porque están en buenas manos".
El Mariscal también habla de cómo puede afectar el parón al Málaga, que venía en línea ascendente. "Son circunstancias de la vida. Pero lo principal es la salud de todos, de los jugadores y de los aficionados. Es una lástima porque los cambios y los nuevos aires traían cosas positivas", apunta. Y se muestra optimista con acabar la temporada: "Creo que se puede reanudar. En vez de terminar en mayo o junio, que termine en septiembre. Pero eso es lo de menos ahora. Sabemos que genera mucho dinero, pero ahora lo principal es vencer la batalla contra el virus y lo demás saldrá solo".
Por último, lanza un mensaje para los malaguistas estos días. "Que todos estén en casa, que lo primero es la salud, la de nuestros hijos, padres y abuelos. Es difícil estar en casa, pero es preferible estar en casa antes que en un hospital. Aprovechad y disfrutar. Yo estoy jugando con mis hijas, charlando con mis padres. Intentando sacar lo mejor posible de esta situación", concluye.
Gran futbolista pero mejor persona, en Málaga siempre tendrás tu casa.